Muchos padres desarrollan una relación sólida con el pediatra de sus hijos, pero a medida que tus niños crecen, quizás te hayas preguntado cuándo es apropiado consultar a un médico de familia, también llamado médico de cabecera o de atención primaria.

No hay un momento establecido en el que la transición sea mejor, ya que muchos pediatras atenderán a sus pacientes hasta los 20 años, pero hay cosas que debes considerar.

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Por ello, antes de cambiar a un médico de atención primaria, debes discutir lo siguiente con tu hijo(a), ya sea adolescente o adulto joven:

  1. El pediatra puede tener una edad máxima después de la cual ya no verá a tu hijo(a).
  2. Es posible que tu hijo(a) no quiera sentarse en la sala de espera de un pediatra al lado de niños pequeños.
  3. A medida que tus hijos crecen, es posible que experimenten cambios físicos, hormonales, mentales o sociales que se sentirían más cómodos compartiendo con un médico de familia.
  4. Un médico de atención primaria o especialista puede diagnosticar y tratar una gama más amplia de problemas, como obesidad o diabetes, y ofrecer orientación sobre temas como conducción segura, relaciones saludables, consumo de alcohol y tabaco.

RECUERDA: En última instancia, la decisión de cambiar de un pediatra a un médico de familia se basa en las necesidades de salud específicas de tu hijo(a) y en si se siente cómodo(a). Una vez que tu hijo(a) esté de acuerdo en cambiar de médico, es hora de buscar a un nuevo doctor con el que se sienta cómodo(a).

 

Fuente: Hackensack Meridian Health