Una embolia pulmonar es un bloqueo repentino de un vaso sanguíneo principal (arteria) en el pulmón, generalmente causado por un coágulo de sangre. En la mayoría de los casos, los coágulos son pequeños y no son mortales, pero pueden dañar el pulmón. Sin embargo, si el coágulo es grande y detiene el flujo de sangre hacia el pulmón, puede ser mortal. Un tratamiento rápido puede salvarte la vida o reducir el riesgo de problemas a futuro.

Los síntomas más comunes de una embolia pulmonar incluyen los siguientes:

  1. Dificultad repentina para respirar.
  2. Dolor agudo en el pecho que empeora al toser o al respirar profundamente.
  3. Una tos que produce mucosidad rosada y espumosa.

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RECUERDA: La embolia pulmonar también puede causar síntomas más generales. Por ejemplo, puedes sentirte ansioso(a) o nervioso(a), sudar mucho, sentirte mareado(a) o sufrir un desmayo. También puedes tener un ritmo cardíaco acelerado o palpitaciones cardíacas.

Si presentas síntomas como estos, debes consultar a un médico de inmediato, especialmente si son repentinos y graves.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health