Los cálculos biliares son «piedras» duras muy pequeñas hechas de grasas, proteínas y minerales en tu cuerpo. Un problema de la vesícula biliar generalmente ocurre cuando los cálculos biliares bloquean el conducto o tubo biliar. Cuando esto sucede, la bilis se acumula en la citada vesícula.

Tanto el bloqueo como la hinchazón provocan dolor, sin embargo, el problema suele detenerse cuando los cálculos biliares se mueven y la bilis puede fluir.

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Existen dos tipos principales de cálculos biliares:

  1. Cálculos biliares de colesterol. Estos constituyen el tipo más común de cálculos biliares. Su apariencia es de color blanco o amarillo porque están hechos de colesterol o grasa.
  2. Cálculos biliares de pigmento. Estos cálculos biliares se producen cuando la bilis tiene demasiada bilirrubina. Son de color café oscuro o negro. La bilirrubina es el pigmento o color que hace que los glóbulos rojos tengan su tonalidad roja característica.

RECUERDA: Puedes desarrollar cálculos biliares sin necesariamente experimentar un problema de la vesícula biliar. En Estados Unidos, por ejemplo, alrededor del 9 por ciento de las mujeres y el 6 por ciento de los hombres tienen cálculos biliares sin ningún síntoma. Los cálculos biliares que no bloquean el conducto biliar generalmente no ocasionan síntomas.

 

Fuente: Healthline