La mejor manera obvia de combatir las quemaduras es evitar que sucedan. Ciertos trabajos te ponen en mayor riesgo de sufrir quemaduras, pero el hecho es que la mayoría de ellas ocurren en el hogar.
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Los bebés y los niños pequeños son los más vulnerables a las quemaduras. Las medidas preventivas que puedes tomar en casa incluyen:
- Mantén a los niños fuera de la cocina mientras preparas la comida.
- Gira los mangos de las ollas hacia la parte posterior de la estufa.
- Coloca un extintor de incendios en o cerca de la cocina.
- Prueba los detectores de humo (si cuentas con ellos en casa) una vez al mes.
- Reemplaza los detectores de humo cada 10 años.
- Mantén la temperatura del calentador de agua por debajo de los 48 °C.
- Mide la temperatura del agua del baño antes de usarla.
- Guarda bajo llave fósforos y encendedores.
- Instala tapas en los tomacorrientes.
- Revisa y desecha los cables eléctricos con alambres expuestos.
- Mantén los productos químicos fuera del alcance y utiliza guantes durante el uso de productos químicos.
- Usa protector solar todos los días y evita los picos de luz solar.
- Asegúrate de apagar completamente todos los productos para fumar.
- Limpia las trampas de pelusas de la secadora con regularidad.
También es importante tener un plan de escape en caso de incendio y practicarlo con tu familia una vez al mes. En caso de incendio, asegúrate de meterte debajo del humo. Esto minimizará el riesgo de que se desmayen y queden atrapados en un incendio.
Fuente: Healthline
