Todos lo hemos experimentado: rodillas que truenan cuando nos ponemos de pie, un cuello que cruje cuando giramos la cabeza y unos tobillos que suenan cuando los giramos.
A menudo, el agrietamiento de las articulaciones puede ser fuerte, y quizás un poco desconcertante. No es de extrañar que muchas personas piensen que podría haber algún problema con sus articulaciones cuando las escuchan hacer ruidos.
Los crujidos y tronidos de las articulaciones pueden ser molestos, pero generalmente no son nada de qué preocuparse, así lo indica la cirujana ortopédica Kim L. Stearns.
«Es algo común y que ocurre normalmente», mencionó.
Pero si el agrietamiento constante se combina con dolor o hinchazón constantes, eso podría ser una señal de que algo está mal. Es en ese momento cuando debes acudir con un médico, dijo la doctora Stearns.
«Mientras no sea doloroso, el ruido de las articulaciones está bien», afirma Stearns. «Si hay dolor, podrías tener una lesión que requiere tratamiento».
¿Por qué hacen ruido las articulaciones?
Muchas personas notan que sus articulaciones parecen hacer más ruido a medida que envejecen. Hay una buena razón para eso.
“Cuanto más viejo te haces, más ruido pueden hacer tus articulaciones, porque parte del cartílago se desgasta debido al proceso normal de envejecimiento”, apuntó Stearns. «Entonces estas superficies se vuelven un poco más ásperas y, por lo tanto, producen más ruido cuando se rozan entre sí».
Y los sonidos de las articulaciones pueden ir y venir, dependiendo de cómo coloques tu cuerpo cuando te sientes y duermas, y de cómo lo uses cuando te mueves, refirió la especialista.
Las articulaciones que se rajan o revientan son tan comunes que Stearns narra que sus pacientes le preguntan sobre ellas casi todos los días.
«Es una pregunta común», expresó la doctora. «La conclusión es que las articulaciones hacen ruido».
Conoce más: Cuida tus articulaciones con estos consejos de alimentación
¿Qué es ese sonido?
Hay algunas razones por las que tus articulaciones truenan y parecen romperse. Por ejemplo, si estás en el gimnasio haciendo ejercicios repetitivos, como levantar pesas o flexiones de brazos, es posible que notes un chasquido o tronido suave cada vez que doblas el brazo o la pierna.
Este sonido generalmente indica que un músculo está tenso y se encuentra causando fricción alrededor del hueso. El sonido también podría provenir de los tendones que rozan el hueso.
En ese caso, intenta estirar suavemente, y el chasquido debería disminuir o desaparecer.
La doctora Stearns dice que muchos de sus pacientes reportan este tipo de sonidos provenientes de sus hombros.
«La articulación más ruidosa es el hombro porque hay muchas partes móviles y varios tendones que se mueven sobre los huesos», explicó.
Ruidos de nudillos
Cuando truenan los nudillos, el sonido proviene de la compresión de burbujas de nitrógeno que sucede naturalmente en los espacios de las articulaciones, detalló la especialista.
El agrietamiento es el sonido del gas que se libera de la articulación, una acción llamada cavitación, dice el Dr. Stearns. El sonido no es motivo de preocupación.
Y pese a las creencias populares, no significa que tus nudillos sean demasiado grandes ni que vayas a desarrollar artritis debido a que truenan.
«La creencia de que el crujido de nudillos es malo para tus articulaciones es un cuento de abuelas», asegura Stearns. «Mi madre solía decirme que no me tronara los nudillos, pero lo siento, mamá, no hay ciencia que diga que es malo para tus articulaciones».
Cómo evitar las articulaciones «crujientes»
Una forma de evitar que las articulaciones crujan es levantarse y moverse todo lo que puedas durante el día, subrayó Stearns.
«Decimos que el movimiento es como una loción: cuanto más te mueves, más se lubrica tu cuerpo», enfatizó la médico. «Cuando has estado sentado o acostado, el líquido en las articulaciones no se mueve. Cuanto más activo te mantengas, más se lubricarán tus articulaciones «.
Vía: Cleveland Clinic
