La diálisis es la eliminación mecánica de los productos de desecho y del exceso de líquidos de la sangre cuando los riñones ya no pueden realizar esta función. Dicho proceso posee algunos riesgos graves, incluyendo la infección.

Existen dos tipos principales de diálisis renal. Estos incluyen:

  • Hemodiálisis: Un dializador, o un riñón artificial, bombea sangre fuera del cuerpo de la persona. La máquina filtra los desechos y la sangre vuelve a entrar en el cuerpo a través de tubos. Este procedimiento suele realizarse en el hospital o en un centro de diálisis, pero también se puede llevar a cabo en la comodidad el hogar.
  • Diálisis peritoneal: El abdomen de la persona filtra la sangre. Esto tiene lugar en la cavidad peritoneal, que contiene una vasta red de diminutos vasos sanguíneos. Un médico implanta un catéter en el abdomen e infunde y drena una solución de diálisis durante el tiempo que sea necesario para eliminar los desechos y el exceso de líquido.

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Asimismo, existen dos subtipos de diálisis peritoneal:

  • Diálisis peritoneal ambulatoria continua: esto generalmente ocurre mientras una persona realiza sus actividades diarias.
  • Diálisis peritoneal automatizada: esto generalmente se lleva a cabo durante el sueño.

 

Fuente: Medical News Today