Un infarto cerebral recurrente es cuando una persona experimenta otro infarto cerebral (o evento vascular cerebral [EVC]) después de haber sufrido uno por primera vez. Este puede generar un gran impacto en la calidad de vida de una persona.

Cada EVC después de un infarto cerebral inicial es un EVC recurrente. De acuerdo con un artículo del año 2017, los infartos cerebrales recurrentes comprenden casi una cuarta parte de los 800,000 EVCs que se registran anualmente en países como Estados Unidos.

Diferentes estudios han descubierto diferentes tasas de recurrencia de los infartos cerebrales. Un gran estudio de Australia y Nueva Zelanda encontró una tasa de recurrencia acumulada del 19.8% a los 5 años y del 26.8% a los 10 años.

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Tener un evento vascular cerebral es un factor de riesgo para experimentar otro. Usualmente, las causas de un EVC recurrente son las mismas que las causas de un primer infarto cerebral.

Se pueden producir dos tipos de EVC:

  • EVC isquémico. Ocurre cuando se presenta un bloqueo en un vaso sanguíneo, lo que priva al cerebro de sangre y oxígeno. Los factores de riesgo para este tipo infarto cerebral incluyen diabetes, presión arterial alta, colesterol alto, tabaquismo y obesidad.
  • EVC hemorrágico. Ocurre cuando hay sangrado en un vaso sanguíneo que suministra sangre hacia la vena. La lesión de una arteria principal o la ruptura de un aneurisma pueden ocasionar este tipo de infarto cerebral. Las lesiones repentinas fungen como un factor de riesgo, pero también lo hace la presión arterial alta.

 

Fuente: Medical News Today