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Diabetes y sueñoInvestigaciones previas han encontrado una relación entre dormir poco y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, sin embargo, ante el ritmo escolar y laboral que se acostumbra hoy en día parecía imposible poner atención a este aspecto; ahora, un nuevo estudio ha sugerido que recuperar el sueño durmiendo más durante un par de días a la semana podría revertir el riesgo de padecer la enfermedad.

Algunas investigaciones anteriores han sugerido que dormir cuatro o cinco horas al día puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 en casi 20%, pero el nuevo estudio, publicado en la revista Diabetes Care, prevé que el riesgo podría revertirse durmiendo dos días más del tiempo acostumbrado, que podrían ser los fines de semana o tus días libres.

A pesar de estos resultados, Josiane Broussard, líder del estudio y profesora asistente de investigación del Laboratorio del Sueño y la Cronobiología de la Universidad de Colorado, en Boulder, es clara al advertir que «este es un estudio controlado pequeño a muy corto plazo en donde solo participaron hombres sanos. En la vida real, uno perdería sueño todas las semanas, así que no sabemos si recuperar el sueño puede ofrecer este tipo de mejora del riesgo en ese contexto. Pero la moraleja de este trabajo es que, al menos en términos del riesgo de diabetes, parece que uno no está condenado necesariamente si pierde sueño«.

Para la elaboración del estudio a 19 hombres jóvenes sanos se les permitió dormir hasta 8 horas y media por la noche (entre las 11 p.m. y las 7 a.m.) durante cuatro noches consecutivas, posteriormente se les realizó una prueba de tolerancia a la glucosa, para conocer su riesgo de padecer diabetes. En la segunda etapa se asignó al mismo grupo de jóvenes un horario de privación del sueño controlado en el que solo podían dormir 4 horas y media por la noche (entre la 1 a.m. y las 5:30 a.m.) durante cuatro noches consecutivas y después se sometieron a otra prueba de tolerancia a la glucosa.

Tras la segunda etapa, los jóvenes recibieron dos días de «recuperación del sueño», que consistió en dejarlos dormir hasta 12 horas en un día (de las 10 p.m. a las 10 a.m.) y 10 horas en el segundo día (de las 10 p.m. a las 8 a.m.). Después se realizaron una prueba de glucosa.

Los resultados mostraron que los jóvenes presentaron una reducción del 23% en la capacidad del cuerpo de metabolizar los carbohidratos, en comparación con los niveles normales, tras cuatro días de dormir poco. Pero las pruebas tras los dos días de recuperación del sueño mostraron que los niveles de tolerancia a la glucosa repuntaron completamente.

El grupo de Broussard concluyó que la recuperación del sueño podría revertir el impacto negativo a corto plazo de la pérdida de sueño sobre el riesgo de padecer diabetes, al menos en hombres jóvenes y sanos.

Frank Scheer, profesor asociado de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y neurocientífico del Hospital Brigham and Women’s, en Boston, opinó sobre la investigación que «es uno de los primeros estudios bien controlados sobre los efectos de la recuperación del sueño en la regulación del control de la glucosa, usando un diseño relevante de restricción y recuperación del sueño durante la semana y el fin de semana” y añadió que «se necesitan estudios de seguimiento para evaluar si la recuperación del sueño en el fin de semana es igual de efectiva cuando el horario de sueño restringido durante la semana ocurre de forma repetida, semana tras semana, como nos pasa a muchos».

 

Vía: Health Library