Evitar las grasas saturadas nos dará un sinfín de beneficios para la salud. Una simple elección de las grasas ayudará a lograr este objetivo.
¿Cómo evitar las grasas ocultas de los alimentos?
Existen algunas grasas visibles que son más fáciles de evitar, por ejemplo el aceite que utilizamos para cocinar, aderezos de ensaladas, crema, manteca, mantequilla, margarina, chicharrón, tocino, natas, etcétera. Sin embargo, existen otras grasas ocultas en los alimentos que están presentes pero que no podemos ver a simple vista. Por ejemplo, carnes, aves, pescados, huevos, leches, yogurt, quesos, embutidos, en caldos o consomés, oleaginosas (nuez, cacahuate, almendras, semillas de girasol). Es importante distinguir en este grupo las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas (grasas buenas), las cuales en cantidades adecuadas le confieren protección al organismo, pero tampoco se debe exceder en su consumo porque no dejan de ser grasas.
Los siguientes tips te ayudarán a evitar consumir las grasas ocultas de los alimentos, favoreciendo la salud de tu corazón:
- Elige todos los lácteos y derivados descremados.
- Si los alimentos requieren más calor y humedad, agrega agua o el zumo del algún jugo o caldo en lugar de grasa.
- Antes de hervir la carne elimina la grasa visible (la piel y las partes blancas).
- Utiliza sartenes con buen teflón para evitar el cocinar con grasa.
- Sofríe las carnes en su propio jugo, evita agregar grasa y, si el platillo lo requiere utiliza dos cucharaditas de aceite por persona.
- Evita comprar alimentos fritos y comer en establecimientos en donde se recaliente el aceite.
- Evita comprar alimentos en donde se utilice manteca en lugar de aceite.
- Prefiere en cantidades moderadas las grasas insaturadas como aceite de oliva, aguacate, oleaginosas (1 cucharadita es un equivalente).
- Antes de consumir el platillo, retira el exceso de grasas de cualquier tipo de caldo (pollo, borrego, pescado, res, etcétera).
- Evita los alimentos empanizados, capeados o cremosos.
- Descarta alimentos que en su etiqueta contengan alto porcentaje de grasas saturadas o contengan las palabras aceite vegetal hidrogenado y grasas de origen animal. (Arriba del 20% de cualquier nutrimento se considera como alto aporte de un producto etiquetado).
- Consume con moderación (2 cucharaditas) aderezos blancos o cremosos.
- Prefiere quesos blancos, generalmente un queso mientras más amarillo es más grasa tiene.
- Evita consumir o disminuye a ocasionalmente la cantidad de embutidos, tocino, chicharrón.
- Y lo más importante de todo: sé responsable con lo que comes.
Ahora ya sabes cómo evitar las grasas ocultas, la decisión depende de ti.
