¿Sabías que evitar las verduras de hoja verde podría cobrar factura en la salud del corazón de los adolescentes? Así lo sugiere una nueva investigación concretada por expertos del Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta, y publicada en la revista The Journal of Nutrition.

Los adolescentes que comieron menos alimentos ricos en vitamina K, como espinacas, col, lechuga y aceite de oliva, tuvieron el triple de riesgo de agrandamiento del ventrículo izquierdo (una de las cámaras de bombeo del corazón), en comparación con aquellos que sí comen verduras, indica el estudio.

Las alteraciones en la cámara de bombeo del corazón generalmente se observan en adultos con presión arterial alta crónica. Los corazones que se hacen más grandes son menos eficientes y menos eficaces, subrayaron los investigadores.

«Aquellos que consumieron menos vitamina K tuvieron más riesgo», mencionó el doctor Norman Pollock, autor del estudio.

Para el trabajo, los científicos pidieron a 766 adolescentes sanos, de entre 14 y 18 años, que usaran monitores de actividad durante siete días y registraran todo lo que comían. La mayoría de los participantes monitorearon su dieta durante al menos seis días. Los adolescentes también se sometieron a una prueba de ecocardiografía para examinar su ventrículo izquierdo.

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Sólo el 25 por ciento de los participantes tuvo una ingesta adecuada de vitamina K, hallaron los investigadores. Y en general, alrededor del 10 por ciento de los adolescentes mostró algún nivel de agrandamiento en su ventrículo izquierdo del corazón.

La co-primera autora del estudio, Mary Ellen Fain, estudiante de segundo año en el Colegio Médico de Georgia, dijo: «Incluso a esa edad, parecía hacer una diferencia en sus corazones».

Los hallazgos se mantuvieron incluso después de considerar otros posibles factores contribuyentes, como el género, la raza, la actividad física y la presión arterial, añadió Fain.

No obstante, el estudio no establece una relación causal directa.

Recordemos que la vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos. Este nutriente también puede mejorar la actividad de una proteína, conocida como proteína Gla matriz, que ayuda a prevenir la formación de depósitos de calcio dentro de los vasos sanguíneos.

Los investigadores dijeron que se necesitan más estudios para evaluar la asociación entre la ingesta de vitamina K y la salud cardíaca a largo plazo.

 

Vía: Health Day News