La nutrición artificial está recomendada para las personas que no reciben suficientes nutrientes a través de los alimentos y las bebidas. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, una persona puede necesitar este tipo de nutrición en los siguientes casos.

  • No puede tragar.
  • Tiene problemas de apetito.
  • Padece una desnutrición severa.
  • No puede absorber los nutrientes a través del sistema digestivo.

Un paciente puede nutrirse artificialmente a través de un catéter colocado en una vena o un tubo de alimentación, que va hasta el estómago.

Existen dos formas de reemplazar fluidos en alguien que los necesita. La primera forma es poner el fluido directamente en una vena. Esto se llama reposición intravenosa de fluidos. La otra forma es ponerlo debajo de la piel. Esto se llama hipodermoclisis o reposición subcutánea de fluidos.

Otro método de nutrición e hidratación artificiales se realiza a través de un tubo de plástico llamado sonda nasogástrica —o sonda NG—. Este tubo pasa por la nariz y la garganta, hasta el estómago. 

Es importante considerar que la sonda nasogástrica sólo se puede dejar un corto período, por lo general, de 1 a 4 semanas. Si una sonda tiene que estar por más de 4 semanas, se puede usar un tipo diferente de sonda de alimentación. Ésta se coloca en la pared del estómago —también conocida como tubo PEG o sonda G—.

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¿Cuáles son los beneficios de la hidratación y nutrición artificiales?

Una persona que tiene una enfermedad temporal y no puede comer, necesita nutrientes y agua. La hidratación y nutrición artificiales pueden ayudar a prevenir la deshidratación y ayudar al paciente a recuperarse de su enfermedad.

Para un paciente que tiene una enfermedad avanzada, la hidratación y nutrición artificiales podrían no proporcionar muchos beneficios. Sin embargo, se recomienda y es importante.

Acércate a un profesional de la salud para conocer los riesgos y beneficios de la hidratación y nutrición artificiales. Toma en cuenta que cada situación es diferente. Tu médico puede ayudarte a tomar la decisión correcta para el paciente y tu familia.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos