En México, es común referirse a la bilis cuando una persona hace un gran coraje. Pero, ¿qué es exactamente y cuál es su función?

La bilis es, en pocas palabras, un líquido digestivo producido por el hígado, el cual es espeso y viscoso, de color amarillo verdoso.

Está compuesto principalmente por sales biliares, electrolitos, pigmentos biliares, colesterol y otras grasas. La vesícula biliar es el saco de almacenamiento que contiene la bilis.

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Cuando comemos, las sales biliares se almacenan en la vesícula biliar y solo una pequeña cantidad de bilis fluye hacia el intestino.

¿Cuáles son sus funciones?

La bilis tiene dos importantes funciones para la salud intestinal:

-Ayuda en el proceso de digestión y absorción de las grasas.

-Es responsable de la eliminación de ciertos productos de desecho del organismo, en particular de la hemoglobina procedente de los glóbulos rojos destruidos y del exceso de colesterol.

Otras de sus funciones incluyen:

-Hacer que el colesterol, las grasas y las vitaminas liposolubles sean más solubles (se disuelvan mejor), lo que ayuda a su absorción.

-Estimular la secreción de agua por el intestino grueso para contribuir al avance del contenido intestinal.

-Proporciona a las heces su característico color marrón verdoso.

-Los fármacos y otros productos de desecho se excretan por la bilis y posteriormente son eliminados del organismo.

Enfermedades que la afectan

Distintas enfermedades pueden bloquear los ductos biliares y causar un problema con el flujo de la bilis. Entre las principales se encuentran:

-Cálculos biliares. Pueden aumentar la presión en la vesícula y causar un ataque de vesícula. El dolor puede durar de una a varias horas.

-Cáncer.

-Infecciones.

-Defectos congénitos, como la atresia biliar.

-Inflamación. Esto puede causar cicatrices. Con el tiempo, puede provocar insuficiencia hepática.

 

Vía: Medline Plus, Merck Sharp & Dohme de España