El miedo puede presentarse en muchas versiones, una de ellas es la agorafobia. Si bien es común sentir temor a lugares o situaciones de donde es difícil escapar, presentar un ataque de pánico a consecuencia responde a un trastorno, según especialistas.

La agorafobia no tiene una causa exacta. A decir de expertos en salud, es una perturbación que involucra el miedo a las multitudes, a los puentes o a estar solo en espacios exteriores. Por lo regular, sucede una vez que ha acontecido un ataque de pánico, provocando el miedo recurrente de sufrir otro ataque en lugares similares o bajo las mismas circunstancias.

El primer síntoma es evitar por completo ciertos lugares, al no sentirse seguro en sitios públicos. Otras señales son:

  • Temor de quedarse solo.
  • Miedo a perder el control en un lugar público.
  • Dependencia de otros.
  • Temperamento o agitación inusuales.
  • Permanecer en casa por períodos prolongados.

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Es importante tomar en cuenta que los síntomas también pueden ser físicos, por ejemplo: asfixia, mareos, náuseas, taquicardia, sudoración, entre otros.

Afortunadamente, existen métodos para ayudar a disminuir este tipo de temores. El resultado depende, en gran medida, de la gravedad del trastorno. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el tratamiento puede incluir terapia conductual y medicinas, lo cual dependerá de un profesional en salud.

Recuerda que los hábitos diarios también hacen la diferencia. Un estilo de vida sano que involucre ejercicio, descanso y buena nutrición también es de gran ayuda.

 

Vía: ADAA/ Medline Plus