La anemia falciforme, también conocida como drepanocitosis, es una variante de anemia de origen genética, de acuerdo con el especialista Francisco Javier Perea Díaz, investigador de la División de Genética del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS en Jalisco.

Los pacientes con este tipo de hemoglobinopatía, requieren transfusiones de sangre de forma continua; pese a ello, su expectativa de vida es baja. Uno de los síntomas más comunes, incluso indicativos, es el cansancio excesivo en los pequeños.

Es importante entender que este tipo de anemia no tiene que ver con deficiencias alimenticias o baja de hierro en el organismo, pues se asocia con la genética. Por este motivo, es esencial conocer los antecedentes familiares y realizar una revisión médica a todos los integrantes de la familia.

Las complicaciones frecuentes de este tipo de enfermedad, pueden generar ataques de dolor repentino, debido a la falta de oxigenación sanguínea. Este padecimiento afecta, específicamente, a una proteína denominada hemoglubina —misma que tiene la función de transportar oxígeno—, presente en los glóbulos rojos.

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Otros síntomas

Durante el primer año de vida, se producen las primeras manifestaciones de la anemia falciforme, entre ellas:

  • Hinchazón dolorosa de pies y manos.
  • Fatiga.
  • Color amarillo en piel y ojos (ictericia).

Si detectas alguno de estos síntomas en alguno de tus pequeños, visita de inmediato a un especialista y solicita una prueba para detectar este padecimiento. Recuerda que un diagnóstico oportuno puede mejorar la calidad de vida del menor.

 

Vía: Notimex