Si tu niño(a) es mordido(a) por otro(a), el primer paso es lavar la herida cuidadosamente con agua y jabón, ya que las mordeduras de seres humanos aumentan la probabilidad de infección en comparación con las de animales. Si la piel se rasga, llama a tu médico para que te diga si es necesario que le haga una revisión. Si la herida es menor, aplica una pomada antibiótica dos veces al día. Si la lesión está en un área que tiende a ensuciarse, cubre la herida con un vendaje adhesivo. De lo contrario, déjala expuesta al aire. Además, asegúrate de que las vacunas contra el tétanos de tu hijo(a) estén actualizadas.

Si la lesión luce grave, o si la piel está rota y sangra, aplica una gasa o un paño limpio sobre la herida y presione con los dedos. Una vez que el sangrado se haya detenido, cubre el área con un vendaje y lleve a tu hijo a la unidad de emergencias más cercana. Una mordida profunda o irregular podría requerir puntos. Si la presión no detiene el sangrado, llama al 911 para recibir atención médica de emergencia.

Ya sea que la mordedura sea leve o grave, asegúrate de informárselo a tu médico, pues el riesgo de infección es alto. Un estudio encontró que una de cada 10 mordeduras humanas se infecta. Todas las mordeduras de la cara, las manos o los genitales deben ser examinadas por un médico de inmediato, pues es más probable que involucren lesiones graves.

Infecciones que pueden transmitirse al morder

Las mordeduras pueden transmitir muchas enfermedades graves, incluyendo hepatitis e incluso VIH, el virus causante del SIDA. Por supuesto, es poco probable que los niños los tengan. Pero las infecciones bacterianas más comunes, como las causadas por estafilococo, pueden propagarse fácilmente de dicha forma, por lo que es importante tomarse las mordeduras en serio. Tu médico evaluará a tu hijo para ver si una vacuna o refuerzo contra el tétanos es apropiada. Si quien mordió está infectado(a) con VIH o hepatitis B, tu médico puede comenzar tratamientos que reduzcan el riesgo de transmisión a tu hijo.

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¿Cómo sé si el área está infectada?

Si la mordedura requiere puntos de sutura, es probable que el médico le recete a tu niño(a) un antibiótico para prevenir cualquier infección. Si tratas una mordedura menor en casa, vigila a tu hijo(a) durante los próximos días. Los signos de infección incluyen los siguientes:

  • Mayor hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad en el sitio
  • Pus en el área
  • Fiebre de 38 grados Celsius o más
  • Rayas rojas o sensación de calor que se extiende desde la mordedura

Si aparece alguno de estos síntomas, o si tu hijo(a) comienza a sentirse enfermo(a), llama al médico de inmediato. También consulta al doctor de tu niño(a) a la brevedad si la mordedura no cicatriza en 10 días.

¿Qué hacer para prevenir futuras mordeduras?

Si tu hijo(a) fue mordido(a) en la escuela o en la guardería, habla con el maestro o administrador de inmediato; pídeles que avisen a los padres del niño que mordió a tu hijo. Si la mordedura ocurrió durante una pelea, intenta resolver el conflicto y discute con tu hijo(a) cómo puede resolver las discusiones de manera pacífica. Si ocurrió durante una situación difícil, habla con tu hijo(a) sobre formas más seguras de jugar. Notifica a los padres del otro niño si la escuela o la guardería de tu menor todavía no lo han hecho. Los expertos en salud recomiendan que los niños en la escuela o la guardería se vacunen contra el tétanos y la hepatitis B.

 

Vía: Health Day News