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Esta información es muy importante para aquellas personas que padecen psoriasis, pues un nuevo estudio de más de 3,500 pacientes con la condición realizado en Francia y publicado en la revista JAMA Dermatology, descubrió que cuanto más saludable es su dieta, menos severos son sus síntomas.

Específicamente, cuanto más se adhiere un individuo a la dieta nutritiva «mediterránea», menos molesta o incómoda se vuelve su psoriasis.

Esto fue cierto independientemente de si el o la paciente tenía obesidad o no, apuntaron los autores.

La dieta mediterránea es abundante en frutas, verduras, granos enteros, pescado, aceite de oliva y nueces, y es ligera en carnes rojas, productos lácteos y alcohol. Durante mucho tiempo se ha recomendado como «saludable para el corazón» por grupos como la Asociación Americana del Corazón.

Ahora, la nueva investigación refuerza la idea de que el régimen también podría ayudar a combatir los trastornos del sistema inmunitario, como la psoriasis.

Un dermatólogo de Estados Unidos está de acuerdo en que la idea tiene mérito.

«Si este hallazgo es confirmado por estudios posteriores, conduciría a un cambio significativo en la forma en que los dermatólogos manejan la psoriasis, ya que incluso un paciente sin sobrepeso podría mejorar su psoriasis a través de modificaciones dietéticas», dijo el doctor Scott Flugman, practicante de dermatología en el Hospital Huntington de Northwell Health, en Huntington, Nueva York.

El nuevo estudio se basó en datos de una encuesta nacional de salud de ciudadanos franceses, que involucró a casi 36,000 encuestados. Más de 3,500 tenían algún tipo de psoriasis, comentó el equipo dirigido por la doctora Celine Phan, del Hospital Universitario Henri Mondor en Creteil, Francia.

Además de preguntar a los pacientes con psoriasis sobre la gravedad de sus síntomas, la encuesta también midió cuán cerca se acercaban a la dieta ideal del Mediterráneo. Los participantes se dividieron en tres grupos: un tercio «inferior» cuyas dietas estaban más alejadas de la dieta mediterránea, un tercio medio cuyos hábitos alimenticios se acercaban más a la dieta y un tercio superior que estaba más cerca de la dieta mediterránea.

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Los investigadores ajustaron sus hallazgos para la edad, los niveles de ejercicio, la obesidad, el tabaquismo y otros posibles factores de riesgo para la psoriasis.

En comparación con las personas del tercio inferior, los del grupo medio y superior tuvieron un 29 por ciento y un 22 por ciento menos de probabilidades de tener síntomas graves, encontró el grupo de Phan.

Los especialistas destacaron que el estudio no pudo probar causa y efecto, pero sí una asociación. Por ejemplo, puede que no sea la dieta mediterránea la que en sí misma alivie los síntomas, sino que su opuesta, la dieta «occidental» grasosa y azucarada, agrave la psoriasis.

Pero los investigadores se basaron en estudios sobre la acción antiinflamatoria que la dieta mediterránea podría desencadenar, así como en los efectos directos y saludables que tiene sobre el sistema linfoide (inmunitario) o en el «microbioma» (o gérmenes saludables) que vive en el intestino humano.

La dieta mediterránea es rica en vitaminas A, D, E, ácido fólico y ácidos grasos omega-3. Todos estos nutrientes tienen un efecto antiinflamatorio, dijo el equipo de investigación.

Por el contrario, se sabe desde hace tiempo que las dietas occidentales crean un estado insalubre y proinflamatorio en el cuerpo.

«Durante años, los dermatólogos han visto una creciente evidencia que relaciona la psoriasis con la inflamación sistémica», señaló Flugman, y «vemos pacientes psoriáticos que muestran una mejoría significativa en la piel después de los cambios en el estilo de vida», especialmente cuando ese cambio implica pérdida de peso.

No obstante, hizo hincapié en que la severidad de la psoriasis disminuyó para las personas que comen una dieta más saludable, incluso si su peso no era un problema.

La doctora Michele Green es dermatóloga en el Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York. Al revisar los nuevos hallazgos, ella estuvo de acuerdo en que, «con la dieta mediterránea, los individuos consumen más alimentos ricos en nutrientes, que no se procesan. Cuanto más limpia sea su dieta, menos probabilidad habrá de desencadenar una respuesta autoinmune».

 

Vía: Health Day News