Lo que comemos suele tener un importante impacto en nuestra salud, no solo en el presente sino a futuro. Con respecto a este último punto, recientes estudios encontraron que seguir cierto tipo de dieta puede proteger a nuestro cerebro de enfermedades como la demencia.

La dieta a la que hacen referencia los estudios es a la denominada MIND, la cual, de consumirse durante largo tiempo en la edad adulta protege hasta en un 35% al cerebro de potenciales enfermedades.

¿Qué clase de dieta es esta? Se le denomina MIND por sus siglas en inglés, y su significado en español es ‘dieta de intervención para el retraso neurodegenerativo’. Básicamente es la combinación de dos dietas, la mediterránea y la DASH (siglas en inglés de ‘métodos dietéticos para detener la hipertensión’).

La dieta DASH tiene como principal objetivo reducir la presión arterial, fomentando el consumo de alimentos bajos en grasa saturada, grasa total y colesterol. Requiere que las personas coman muchas frutas, verduras, lácteos bajos en grasa, granos integrales, aves, pescado y frutos secos, a la par que limitan su consumo de carnes rojas, azúcar y sal.

Por su parte, la dieta mediterránea comparte muchas de las mismas directrices, con algunas sustituciones específicas. Por ejemplo, se pide a las personas que reemplacen la mantequilla con grasas saludables como el aceite de oliva, y que utilicen hierbas en lugar de sal para dar sabor a las comidas.

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Un total de cuatro estudios comprobaron que la dieta MIND redujo el riesgo de demencia de las personas, así como de otras enfermedades, como el Alzheimer.

Durante los estudios, las personas mayores que consumieron la dieta MIND, de forma cuidadosa y constante, tenían un riesgo 35% más bajo de una función cerebral en declive a medida que envejecían.

Una dieta saludable para el corazón —como lo es la MIND— también protege a los vasos sanguíneos dentro del cerebro, lo que reduce las probabilidades de mini accidentes cerebrovasculares u otros problemas que podrían afectar a la función cerebral, explicó el doctor Marc Gordon, jefe de neurología en el Hospital Zucker Hillside en Glean Oaks, Nueva York, Estados Unidos.

“Lo que es bueno para los vasos sanguíneos del corazón es bueno para los vasos sanguíneos del cerebro”, agregó.

Antes es mejor que después, pero nunca es demasiado tarde para cambiar la dieta”, consideró el doctor, invitando a las personas a adoptar una sana alimentación para prevenir esta clase de enfermedades.

 

Vía: Medline Plus