A pesar de las recomendaciones que existen sobre los riesgos a la salud de una dieta rica en carnes rojas -y de los consejos para aumentar en su lugar el consumo de pescado- la mayoría de los adultos siguen sin cambiar sus hábitos alimenticios, concluyó un reciente estudio.
La mayoría de los adultos mayores de 20 años siguen comiendo tanta carne procesada como hace una década, y no han aumentado la cantidad de pescado que consumen, lamentó la doctora Fang Fang Zhang, autora principal del estudio e investigadora de la Facultad de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad de Tufts, en Boston, Estados Unidos.
“A pesar de las firmes evidencias que vinculan la carne procesada con el riesgo de cáncer, el consumo de carne procesada no cambió a lo largo del periodo del estudio [1999-2016] entre los adultos”, indicó.
El estudio, que fue publicado en la revista especializada Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, también encontró que una buena parte de los adultos (25%) comen una cantidad mayor de la recomendada de carne roja sin procesar, y menos de un 15% comen las cantidades recomendadas de pescado y mariscos.
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Los investigadores anotaron que el consumo bajo de pescado y mariscos puede deberse a varios factores, entre los que destaca la falta de concienciación sobre los beneficios para la salud que tiene el consumo de estos alimentos.
Mejor pescado que carne
Una buena parte de los beneficios a la salud que han sido asociados con el consumo frecuente de pescado se debe al omega-3, unos ácidos grasos esenciales que no puede producir el cuerpo a partir de otras sustancias y que se encuentran en abundancia en ciertos tipos de este alimento.
“La ingesta de pescado desplaza la ingesta de carnes, que sí nos aportan unas grasas menos saludables. Eso lo podemos tener como bastante cierto. Y sólo por eso, ya es interesante comer pescado”, señaló Eduardo Baladía, promotor del Centro de Análisis de la Evidencia Científica de la Fundación Española de Dietética y Nutrición (FEDN).
Por su parte, la Clínica Mayo recomienda comer pescados grasos, como el salmón, la trucha, el arenque y el atún, ya que contienen la mayor cantidad de omega-3 y, en consecuencia, ofrecen el mayor beneficio.
Vía: Health Day News, BBC
