Cremoso y rico, el yogur es un alimento lácteo versátil con el que se pueden preparar comidas deliciosas.

Es alto en proteínas y actúa como probiótico para ayudar con la digestión, además de que contiene otros nutrientes esenciales como el calcio. Las investigaciones han demostrado que la grasa en el yogur no daña tu corazón, por lo que la grasa total está bien a menos que estés en una dieta baja en grasa por cuestiones de salud o para perder peso. En este caso, 0% de grasa es lo ideal para ti.

Sin embargo, cuando se trata de sabores de yogur, omite las variedades con fruta y evita las marcas para niños que vienen en un tubo y contienen mucha azúcar. En su lugar, comienza con yogur natural y sazónalo tú misma(o).

Para más cremosidad, elige el yogur griego. Este es más espeso que la crema ácida y puedes usarlo en muchas recetas sustituyendo a la crema. Si no no te satisface el sabor «plano» del yogur natural, agrega el edulcorante de tu elección. De esta forma podrás controlar la cantidad de azúcar. También recuerda verificar la fecha de vencimiento antes de comprar el producto.

Cuando recorras la sección de productos lácteos, echa un vistazo al kéfir, una bebida parecida al yogur que contiene aún más probióticos. Asimismo, es una base ideal para la preparación de batidos.

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Ideas para satisfacer los antojos

Ya sea que prefieras yogur o kéfir, aquí te mencionamos tres formas divertidas de disfrutarlos:

Para un aderezo rápido, mezcla cebollas secas en un 2% de yogur griego junto con sal de apio, salsa Worcestershire, salsa de soya y pimienta negra al gusto.

Para un sabroso antojo, mezcla un cuarto de taza de queso azul desmenuzado y media taza de yogur natural sin grasa, luego agrega dos cucharadas de vinagre balsámico. También funciona como un aderezo perfecto para los trozos de pimiento y los palitos de zanahoria, rindiendo aproximadamente tres cuartos de taza. Multiplícalo según sea necesario para un mayor número de personas.

Para satisfacer el gusto por lo dulce, cubre el yogur griego con bayas frescas y chocolate negro picado o con una pizca de frutas deshidratadas, como cerezas o mango. Añade un chorrito de miel y a disfrutar.

 

Vía: Health Day News