Aunque no lo creas los piojos son la segunda epidemia más común en las escuelas, tan solo por detrás de la gripe, pues ocho de cada diez contagios por dichos parásitos ocurre en los salones de clase. Médicamente, el padecimiento por piojos es conocido como pediculosis.
De acuerdo con Carlos García, doctor de la farmacéutica MedaPharma, la época de piojos normalmente comienza en octubre y continúa durante todo el invierno, cuando los niños pasan más tiempo dentro de las aulas debido al clima frío, comentó el médico pediatra.
También mencionó que el contagio puede darse por compartir gorros, bufandas y chamarras. Por otra parte, los adolescentes están expuestos a estos parásitos por la práctica de tomarse fotos, popularmente llamadas “selfies”, por el simple hecho de juntar las cabezas.
García destacó que los piojos permanecen activos a lo largo del año, específicamente en las vacaciones, por lo que toda persona es susceptible al contagio al ser muy sencilla su transmisión y reproducción.
«A los 10 días de nacido, un piojo puede poner de cuatro a ocho huevecillos diarios, conocidos como ‘liendres’, y puede llegar a tener de 100 a 250 en su vida, que dura de 30 a 40 días”, detalló el experto.
“Imagínense la cantidad de piojos que produce una hembra y, por otro lado, que el macho tiene la capacidad de reproducirse hasta con 30 hembras», añadió.
Los piojos no pueden vivir por mucho tiempo fuera de la cabeza, por lo que su transmisión no ocurre mediante animales domésticos, agua u otras causas externas, refirió el médico.
La comezón excesiva en la cabeza, la nuca y detrás de las orejas son síntomas que alertan la presencia de parásitos, no obstante, si tras revisar la cabeza se encuentran piojos, crías o liendres, estas últimas pueden estar vacías o muertas y seguramente la comezón se deberá a otra alteración.
“En condiciones normales, la comezón es el único síntoma, debido a esto, se produce un rascado intenso provocando heridas que pueden infectarse. Afortunadamente no se conoce ninguna enfermedad que se transmita por las picaduras de los piojos de la cabeza”, subrayó el especialista.
Por lo anterior, García recomendó alertar a las autoridades escolares de los afectados para evitar epidemias, así como examinar la cabeza de todos los miembros del hogar, sugiriendo evitar compartir artículos que promuevan el contacto directo con la cabeza.
Asimismo, hizo un llamado a lavar las sábanas y las toallas con agua a 50 grados, al igual que a eliminar los piojos de peines y cepillos. Para ello, dichos artículos deben sumergirse en agua hirviendo durante 10 minutos o enjuagar con algún producto capaz de eliminar los piojos.
Hoy en día, recalcó el especialista, existen distintas formas de eliminar los piojos, pero lo que más se utiliza son los productos farmacéuticos denominados «pediculicidas» que suelen encontrarse en champú, spray y jabón.
Vía: Notimex
