Fumar en sí es una actividad que conlleva muchos riesgos, tanto para quien fuma como para los que se encuentran a su alrededor. En el caso de una mujer embarazada esta actividad tiene aún más riesgos, sobre todo para el futuro bebé. ¿Sabías que el ADN del pequeño puede sufrir cambios perjudiciales para su salud si la madre fuma durante el embarazo?
Además de elevar los riesgos de que el futuro pequeño/a padezca diabetes y obesidad, fumar en el embarazo podría alterar de forma negativa el ADN del bebé, según un estudio del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos (NIEHS, por sus siglas en inglés).
El estudio, cuyos resultados aparecen en la revista American Journal of Human Genetics, indican que cuando una mujer embarazada fuma, el ADN del bebé se altera de la misma forma que se observa en los adultos fumadores. Además, los investigadores encontraron nuevos genes relacionados con el desarrollo que fueron afectados si la futura madre fumaba.
Stephanie London, coautora del estudio, epidemióloga y médica del NIEHS, señaló que los hallazgos del estudio podrían ayudar a mejorar la comprensión sobre la relación existente entre fumar durante el embarazo y los problemas de salud de los futuros hijos.
“Creo que es increíble cuando vemos que estas señales genéticas en los recién nacidos, a partir de la exposición en el útero, activan los mismos genes que cuando un adulto fuma cigarrillos”, afirmó Stephanie. “Hay una exposición a fumar a través de la sangre. El feto no lo respira, pero muchas de las mismas cosas pasan a través de la placenta”, explicó la especialista.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores recolectaron muestras de sangre de recién nacidos, sobre todo del cordón umbilical, cuyas madres fumaron durante el embarazo. Comparándolos con las muestras de bebés de madres que no fumaron, encontraron que tenían más de 6 mil puntos en donde el ADN estaba químicamente modificado.
Cerca de la mitad de estas modificaciones se podían vincular a genes relacionados con el desarrollo de los pulmones y del sistema nervioso, con defectos secundarios como labio y paladar hendidos, así como algunos tipos de cáncer asociados con fumar.
La recomendación que hacen los especialistas es evidente: evitar fumar estando embarazadas. Asimismo la recomendación se extiende a los familiares y personas que se encuentren cerca de una mujer embarazada.
Vía: Health Library
