El dolor crónico puede ser insoportable, debilitante y difícil de describir.

Sin embargo, la mejor manera de obtener el tratamiento adecuado para el tipo de dolor que estás experimentando es expresar esos síntomas con palabras, a fin de que tu médico pueda brindarte un diagnóstico y ayudarte a encontrar alivio.

Para ello, la Arthritis Foundation creó una guía con sugerencias para que puedas comunicar tu malestar. Se incluyen preguntas que van desde «¿Cómo se siente el dolor?» a «¿Cómo afecta el dolor a tu vida?», así como detalles específicos para compartir.

Al describir cómo sientes el dolor, sé lo más específico(a) posible. Si lo describes como fuerte o sordo, eso puede indicar distensiones musculares o artritis. Una descripción de punzadas, hormigueo o ardor podría indicar que la causa es un dolor nervioso. El dolor agudo o punzante puede sugerir lesiones en un hueso, músculo o ligamento. El latido puede ser dolor de cabeza, absceso o gota. La tensión puede ser un espasmo muscular.

¿Donde duele? ¿Se mantiene en un solo lugar o se desplaza? ¿Es estable o va y viene? Trata de ser preciso(a) sobre la ubicación. Por ejemplo, alguien podría describir un dolor de hombro como profundo en la articulación o en la superficie del músculo.

Califica la intensidad de tu dolor en una escala de 0 a 10, en donde 0 signifique sin dolor y 10 inimaginable. Esto puede ayudar al médico a determinar el tipo o la dosis de analgésico que quizás requieres.

Conoce más: 3 ejercicios para aliviar el dolor artrítico en las manos durante la pandemia

«Algunos pacientes entran por la puerta con un 8 en la escala de dolor y son funcionales. Otros pacientes entran con un 3 y están discapacitados», señaló la doctora Thelma Wright, directora médica del Centro de Manejo del Dolor en el Instituto de Rehabilitación y Ortopedia de la Universidad de Maryland (Estados Unidos). «Ser alguien funcional es una cuestión de mucho peso».

Lleva un registro diario de cuándo se presenta el dolor y si es peor en determinados momentos del día.

«Si noto que un paciente tiene puntuaciones de dolor más altas en la mañana que en la noche, puedo adaptar mi administración de medicamentos a ese momento del día», indicó Wright.

¿Algo alivia tu dolor? En tu diario, anota lo que has intentado y lo que te ayudó o lastimó. Las opciones pueden incluir calor o hielo, reposo o analgésicos de venta libre.

Ten en cuenta que puede llevar un tiempo encontrar alivio. Poder comunicar tu dolor te ayudará a encontrar una solución.

«Es un proceso de ensayo y error», subrayó Wright. «Tal vez debas pasar por varios medicamentos antes de obtener la mejor combinación».

 

Vía: Health Day News