Si te convertiste en papá por primera vez, te gustará saber que pasar un montón de tiempo con tu bebé podría impulsar su desarrollo mental; así lo sugiere un nuevo estudio realizado por investigadores británicos.

Los expertos observaron cómo interactuaban 128 padres con sus hijos a los 3 meses de edad. Cuando los niños cumplieron 2 años, los investigadores midieron su desarrollo mental.

Los bebés cuyos padres estuvieron más comprometidos y activos al jugar con ellos durante sus primeros meses de vida, mejoraron en las pruebas de habilidades de pensamiento a los 2 años, en comparación con otros bebés.

Muchos factores infuyen fuertemente en el desarrollo del niño, y este estudio no fue diseñado para demostrar una relación de causa y efecto. Sin embargo, estos hallazgos sugieren que las interacciones padre-hijo a una edad temprana son un factor importante, dijeron los investigadores.

Asimismo, los científicos no encontraron ninguna diferencia basada en el género del bebé. Las interacciones de papá tuvieron una influencia positiva en las habilidades de pensamiento tanto para niños como para niñas.

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«Incluso a los 3 meses, estas interacciones padre-hijo pueden predecir positivamente el desarrollo cognitivo casi dos años después, por lo que probablemente exista algo bastante significativo para el desarrollo posterior«, señaló el líder del estudio Paul Ramchandani, profesor en el departamento de medicina del Imperial College de Londres.

Por su parte Vaheshta Sethna, investigadora del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres y coautora del estudio, detalló que también encontraron que los niños que interactuaban con padres sensibles, tranquilos y menos ansiosos durante una sesión de libros a la edad de 2 años mostraron un mejor desarrollo cognitivo, incluyendo atención, resolución de problemas, lenguaje y habilidades sociales.

«Nuestros hallazgos resaltan la importancia de apoyar a los padres para que interactúen de forma más positiva con sus hijos durante la primera infancia», dijo Sethna.

La experta añadió que compartir emociones positivas y realizar actividades de lectura parecen vincularse a un mayor impulso en las habilidades de pensamiento del niño.

El estudio fue publicado recientemente en la revista Infant Mental Health Journal.

 

Vía: Health Day News