Se conoce como pancreatitis a la inflamación del páncreas, un órgano de gran tamaño ubicado detrás del estómago que se encarga de fabricar jugos digestivos que ayudan a descomponer los alimentos en la parte superior del intestino delgado, entre otras funciones importantes.

La pancreatitis puede ser aguda (dura unos pocos días) o crónica (es recurrente). La aguda tiene un inicio súbito, mientras que la crónica se desarrolla gradualmente y reaparece en forma repetida. Aunque es muy poco frecuente en los niños, el tipo crónico de esta inflamación suele ser hereditario.

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En la mayoría de los casos, este problema de salud suele remitir deprisa, sin dejar lesiones permanentes en el páncreas. Sin embargo, es importante reconocer los síntomas de forma precoz, para reducir el riesgo de posibles complicaciones.

¿Cuáles son sus síntomas?

Algunos de sus síntomas son bastante similares a los de una infección causada por algún virus estomacal.

La principal diferencia entre la pancreatitis y un virus estomacal u otra enfermedad del sistema digestivo es la intensidad del dolor abdominal.

Con frecuencia, los niños afectados por esta inflamación aguda tienen un intenso dolor en la parte superior del abdomen, resultándoles difícil quedarse de pie o permanecer sentados con el tronco erguido, por lo que probablemente se sentarán o acostarán adoptando la postura fetal para estar más cómodos. A partir del tercer día de enfermedad, el dolor se suele intensificar más.

Otros síntomas incluyen:

-Vómitos persistentes, que aumentan a partir del tercer día de enfermedad.

-Pérdida del apetito.

-Si es capaz comer algo, incapacidad de retener los alimentos ingeridos.

-Vómitos de color amarillento, verdoso o amarronado.

-Ictericia (coloración amarillenta de la piel).

-Fiebre.

-En algunos casos, dolor de espalda o del hombro izquierdo.

¿Qué hacer?

Cuando los padres detecten varios de los síntomas antes descritos, deben llevar a su hijo con un profesional de la salud, ya que solo un especialista puede diagnosticar esta afección y tratarla adecuadamente.

Afortunadamente, la mayoría de niños que desarrollan pancreatitis la superan en poco tiempo (4 o 5 días) con pocas complicaciones o ninguna en absoluto.

 

Vía: Kid’s Health