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ortorexiaLos problemas alimenticios no siempre comienzan con el deseo compulsivo de adelgazar. A menudo, surgen al querer consumir alimentos “saludables”, lo que lleva a rechazar algunos grupos de comida, como granos, azúcares o productos animales.

Con el tiempo, la dieta puede reducirse a una cantidad restringida de alimentos, y el resultado es la desnutrición.

Aunque podría confundirse con la anorexia —que busca la pérdida exagerada de peso—, la meta de la ortorexia es estar “sano”. Ambos trastornos restringen tanto los hábitos de comida que ponen en peligro la vida de quien los padece.

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Lamentablemente, la ortorexia es “una enfermedad disfrazada de virtud”, según el doctor estadounidense Steven Bratman, quien aseguró que “eventualmente, el ortoréxico dedica gran parte de su vida a planear, comprar, preparar y comer sus platos”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que este trastorno afecta, actualmente, al 28% de la población de países occidentales, principalmente a adolescentes y mujeres.

Síntomas

  1. Preocupación constante por los alimentos.
  2. Obsesión por planificar sus comidas.
  3. Reglas estrictas en cuanto a comer.
  4. Culpabilidad ante la ingesta de “alimentos prohibidos”.

A diferencia de la mayoría de los trastornos alimentarios, las personas con ortorexia son muy abiertas acerca de sus reglas de alimentación. Se enorgullecen y no se abstienen de decirlo a los demás.

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De igual manera, menosprecian a aquellos que no siguen estas reglas dietéticas. Esta mentalidad puede ser socialmente aislante y causar la pérdida de amigos.

Las personas que sufren este problema alimenticio pierden la capacidad de comer intuitivamente, de saber cuándo tienen hambre, la cantidad que necesitan y cuándo están llenos.

 

Vía: La opinión/ Trastornos alimenticios.org