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Las mujeres con obesidad podrían ser más propensas a tener períodos menstruales abundantes, y ahora, una nueva investigación publicada en la revista Journal of Endocrinology sugiere por qué.

Además de provocar inflamación, el exceso de peso puede ralentizar el proceso de reparación uterina, encontraron los investigadores. La menstruación ocurre cuando el revestimiento del útero (endometrio) se desprende cada mes, pero el proceso de curación detiene el sangrado para que el revestimiento pueda volver a acumularse.

Los períodos abundantes, definidos como la necesidad de cambiarse un tampón o toalla sanitaria después de menos de dos horas y/o eliminar grandes coágulos de sangre, pueden afectar dramáticamente la calidad de vida de una mujer, señaló la doctora Jacqueline Maybin, investigadora del Centro MRC de Salud Reproductiva de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y autora del estudio.

«Algunas personas tienen períodos tan abundantes que no pueden salir de casa cuando menstrúan, ya que inundan su ropa con los productos menstruales. Esto se traduce en ausencias en el trabajo o la escuela, una mayor carga financiera debido al pago de productos menstruales adicionales y una incapacidad para desempeñar funciones de cuidado», explicó la experta.

Cuando Maybin y sus colegas midieron el índice de masa corporal (IMC) y la pérdida de sangre menstrual de 121 mujeres con ciclos menstruales regulares, descubrieron que, a medida que aumentaba el IMC, también lo hacía la pérdida de sangre menstrual. (El IMC es una medida del peso en relación con la altura). La relación fue débil, pero estadísticamente significativa después de controlar otros factores que pueden afectar la pérdida de sangre durante la menstruación, subrayó.

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El equipo realizó un estudio complementario en ratones hembra para comprender mejor por qué un IMC más alto podría causar períodos más abundantes. Los ratones alimentados con una dieta alta en grasas tenían un peso corporal significativamente mayor que los que llevaban una dieta normal. Después de deshacerse de su revestimiento uterino, los ratones con una dieta alta en grasas mostraron una reparación tardía del revestimiento restante, así como mayores niveles de marcadores inflamatorios que los ratones con una dieta normal.

Se requiere más investigación para confirmar los resultados de este estudio, pero la pérdida de peso y los medicamentos antiinflamatorios pueden aliviar la menstruación en las mujeres con obesidad.

«Un enfoque de sentido común sería ofrecer apoyo para la pérdida de peso a aquellas mujeres con un IMC alto que experimentan sangrado menstrual abundante como parte de su tratamiento», indicó Maybin.

Existen otras causas para el sangrado menstrual abundante, que incluyen trastornos hemorrágicos, fibromas u otros crecimientos anormales en el útero, agregó.

«Es importante enfatizar que la pérdida de peso no debe reemplazar las investigaciones ni el tratamiento de otras causas subyacentes de tus períodos abundantes», agregó Maybin.

Por ello y con base en la información anterior, si tienes más dudas sobre cómo la obesidad puede propiciar períodos menstruales abundantes, consulta a tu médico.

 

Vía: Health Day News