Comenzar la mañana con uno o dos vasos de agua es una manera fácil de promover la pérdida de peso.

El agua puede ayudar a aumentar tu gasto de energía, o la cantidad de calorías que quema tu cuerpo, durante al menos 60 minutos.

En un pequeño estudio, beber 500 ml de agua condujo a un aumento promedio del 30% en la tasa metabólica de los participantes.

Otra investigación encontró que las mujeres con sobrepeso que aumentaron su ingesta de agua a más de un litro por día perdieron 2 kg adicionales durante un año, sin realizar ningún otro cambio en su dieta o rutina de ejercicios.

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Además, beber agua puede reducir el apetito y la ingesta de alimentos en algunas personas.

Un estudio realizado en 24 adultos mayores demostró que beber 500 ml de agua redujo la cantidad de calorías consumidas en el desayuno en un 13%.

De hecho, la mayoría de los estudios sobre el tema han demostrado que beber entre 1 y 2 litros de agua al día puede ayudar a perder peso.

Así que, basándonos en la información anterior, comenzar la mañana con agua y mantenerte bien hidratado(a) durante todo el día es una excelente manera de aumentar la pérdida de peso con un mínimo esfuerzo.

 

Fuente: Healthline