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Debido a que parece haber un vínculo entre el exceso de peso corporal y el eccema, algunos expertos han sugerido que perder peso puede ayudar a mejorar los síntomas de dicha afección de la piel en personas con sobrepeso u obesidad.

Un pequeño estudio del año 2020, el cual evaluó a 40 personas con eccema, descubrió que aquellas que participaron en un programa de pérdida de peso que consistía en ejercicio aeróbico y una dieta restringida en calorías experimentaron una mejora significativa en los síntomas de la condición. Sin embargo, todavía no está claro si este efecto se debió directamente a la pérdida de peso o a otro factor.

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Diversas investigaciones sugieren que la probabilidad de desarrollar eccema puede correlacionarse de forma positiva con el aumento del índice de masa corporal (IMC). No obstante, muestran que no existe necesariamente una asociación entre la gravedad de los síntomas del eccema y el peso o el IMC.

Además, es posible que los efectos positivos de la pérdida de peso sobre los síntomas del eccema estén más relacionados con otros beneficios de la pérdida de peso que con la pérdida de peso en sí misma. Por ejemplo, una persona puede experimentar una reducción en el estrés debido a que hay niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés.

 

Fuente: Medical News Today