Las purinas son un componente natural presente en algunos alimentos. Cuando el cuerpo las digiere, produce ácido úrico, un desecho que se relaciona con problemas serios en las articulaciones. De acuerdo con Mayo Clinic, la acumulación de este ácido puede causar un tipo de artritis llamado gota.

El objetivo de llevar una dieta baja en purinas no es evitarlas completamente, sino limitar y controlar cuántas hay en los alimentos que se consumen, así como detectar cómo el cuerpo reacciona ante diferentes productos naturales.

Este tipo de alimentación está pensada, principalmente, para las personas que padecen afecciones causadas por niveles altos de ácido úrico. Entre sus beneficios destaca la reducción del dolor, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones.

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¿Qué pasos seguir?

Evita…

  • Cerveza.
  • Bebidas carbonatadas —refrescos— que contengan azúcar.
  • Comidas grasosas y levaduras.
  • Anchoas, sardinas, arenques, mejillones, bacalao y trucha.
  • Salsas.

Limita…

  • Pollo, carne roja, cerdo, pato y mariscos.
  • Carnes frías y procesadas.
  • Licor.

Consume…

  • Al menos 12 tazas de líquido, como agua o jugo de frutas.
  • Productos lácteos con bajo contenido en grasas.
  • Huevo —con moderación—.
  • Vino y café —con moderación—.
  • Mantequilla de maní y nueces.
  • Arroz, fideos, pasta y papas.
  • Frutas y verduras.
  • Frijoles y lentejas.

Si tienes dudas sobre los alimentos que puedes incorporar a tu dieta, visita a un especialista.

 

Fuente: Mayo Clinic