La pérdida de peso en tu cuerpo ocurre cuando consumes constantemente menos calorías de las que quemas cada día.

Por el contrario, el aumento de peso se presenta cuando comes constantemente más calorías de las que quemas.

Cualquier alimento o bebida que consumas y que tenga calorías cuenta para tu ingesta total calórica.

Dicho esto, la cantidad de calorías que quemas cada día, lo que se conoce como gasto de energía o calorías, es un poco más complicado.

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El gasto de calorías consta de los siguientes tres componentes principales:

  • Tasa metabólica en reposo (RMR, por sus siglas en inglés). Esta es la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita para mantener las funciones corporales normales, como respirar y bombear sangre.
  • Efecto térmico de los alimentos (TEF, por sus siglas en inglés). Esto se refiere a las calorías utilizadas para digerir, absorber y metabolizar los alimentos.
  • Efecto térmico de la actividad (TEA, por sus siglas en inglés). Estas son las calorías que usas durante el ejercicio. El TEA también puede incluir termogénesis de actividad sin ejercicio, que representa las calorías utilizadas para actividades como el trabajo en el jardín y estar inquieto(a).

Si la cantidad de calorías que consumes es igual a la cantidad de calorías que quemas, mantienes tu peso corporal.

Si deseas perder peso, debes crear un balance calórico negativo consumiendo menos calorías de las que quemas o quemando más calorías a través de una mayor actividad.

 

Fuente: Healthline