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obesidadCiertamente, el cuidado de la salud en niños y adolescentes radica en los hábitos familiares. Cuando se descuida la alimentación y se cae en el sedentarismo, los jóvenes se aventuran a un mundo de peligros, entre los que destacan el sobrepeso y la obesidad.

Si bien son tormentos de los que hay que preocuparse, el problema no culmina ahí. Además de provocar hipertensión y diabetes, entre otros males, la obesidad es detonante de trastornos psicológicos exteriorizados en la adultez, como la depresión.

Investigadores de la Universidad de Washington, Seattle, aseguran que las adolescentes con sobrepeso tienden a la depresión a la edad de 65 años, aproximadamente, en especial si proceden de familias con bajos ingresos.

Según Melissa L. Martinson, autora de la investigación, la relación de los síntomas depresivos con el sobrepeso en la adolescencia responde a una cuestión de género.

Durante las pruebas se utilizaron los datos de 10 mil estudiantes de secundaria (Wisconsin) que finalizaron sus estudios en 1957. Asimismo, se realizaron cuestionarios de 20 preguntas durante los años 1964, 1975, 1993 y 2004.

Los participantes respondían a cuatro grupos en función del peso: bajo peso (10%), peso normal (40%), con riesgo de sobrepeso (36%) y con sobrepeso (10%).

De acuerdo a los estudios, y con un tercio de los participantes sufriendo obesidad a los 65 años, el riesgo de padecer depresión era dos veces mayor en quienes presentaban sobrepeso en la secundaria.

En cuanto a las mujeres con estas características, el riesgo a padecer síntomas depresivos era superior, en comparación con los hombres.

Aunque no es posible evaluar directamente las causas de la diferencia de género en los resultados, para Martinson, y conforme a una investigación previa, “el estigma social de los adolescentes con sobrepeso y la baja autoestima resultante puede ser más perjudicial para las niñas que para los niños”.

 

Vía: Reuters Health