No hacer ningún tipo de ejercicio podría ser el doble de letal que padecer obesidad, según los resultados de un estudio reciente.
La buena noticia es que un poco de ejercicio como un paseo de 20 minutos cada día sería suficiente para reducir en un 30 por ciento el riesgo de muerte temprana.
El autor principal del estudio e investigador científico principal en la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge, Ulf Ekelund, mencionó que el principal fin del estudio es animar a los individuos que no hacen ejercicio a tener un aumento aunque sea pequeño en la actividad física con el fin de mejorar su salud.
Ekelund aseguró que la reducción de riesgo de muerte se observó en personas con peso normal, sobrepeso y obesidad.
Por su parte el doctor David Katz, director del Centro de Prevención e Investigación de la Universidad de Yale enfatizó que para cualquier peso corporal pasar de la inactividad a la actividad reduce de forma muy sustancial el riesgo de muerte prematura, además de que este estudio reafirma el conceso científico de que estar delgado y hacer ejercicio es lo más benéfico para la salud.
Para este estudio fueron recolectados datos de 334 mil personas a las que se les dio un seguimiento de estatura, peso, circunferencia de la cintura y actividad física durante 12 años.
Los resultados fueron que una cantidad moderada de ejercicio fue esencial para reducir las posibilidades de sufrir una muerte prematura, ya que el ejercicio que ayuda a quemar entre 90 y 110 calorías diarias puede reducir el riesgo de muerte entre un 16 y 30 por ciento.
Samanta Heller, nutrióloga clínica y fisióloga del ejercicio del Centro Médico de la Universidad de Nueva York apuntó que entre los beneficios a la salud del ejercicio se encuentran el fortalecimiento de músculos y huesos, la reducción de riesgo de enfermedades crónicas, activación del sistema inmunitario y una mejora notable del funcionamiento mental.
Vía: Health Library
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