Se dice que meterse a nadar luego de comer puede interrumpir la digestión y afectar la salud. En este verano, muchas personas han decidido comenzar la nueva normalidad en las playas y las albercas. Si bien se recomienda evitarlo o hacerlo con mucha precaución, también es importante evitar cualquier riesgo relacionado con la actividad.
El corte de digestión «se utiliza comúnmente para referirse a la parada súbita de la digestión, que no sólo ocurre tras meterse en el agua justo después de comer, sino que puede originarse por varias causas: realización de ejercicio intenso después de una comida copiosa, sudar abundantemente o tomar el sol con altas temperaturas», destacó el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).
A decir de especialistas, el corte de digestión no sólo sucede por la acción del agua. Cualquier choque térmico durante el proceso de digestión puede provocar este episodio. Respecto a la alberca, «al interrumpir de manera brusca en agua fría, el cuerpo necesita calor, por lo que intenta redirigir la sangre hacia la piel, pero al estar casi toda en el tubo digestivo, hay un insuficiente volumen sanguíneo», dijeron.
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Recomendaciones
Según expertos, no está prohibido nadar tras una comida, «lo que hay que intentar es reducir al máximo el choque térmico, introduciéndose poco a poco en el agua». Esta afección puede producirse en otros escenarios, como en la bañera, siendo más habitual tras el almuerzo, al ser la comida más copiosa del día. Para prevenirlo, se recomienda:
- Evitar la combinación de estos tres factores: agua muy fría + cuerpo caliente + entrada de golpe en el agua.
- Tratar de no tirarse de golpe al agua después de la comida, de hacer ejercicio intenso o de haber estado durante un largo tiempo tomando el sol.
- Evita realizar deportes intensos en las horas centrales del día cuando las temperaturas son más elevadas.
Vía: 20 minutos.es
