Tu cuerpo utiliza los micronutrientes para que tu metabolismo funcione a una velocidad adecuada.

 

Micronutrientes

Los minerales se encuentran en la tierra. Los encuentras también en las joyas que usas, en el maquillaje, etc., pero los que tienen más impacto en nuestras vidas son los que consumimos con los alimentos. Los minerales son elementos que mantienen las estructuras del cuerpo y regulan las reacciones y procesos del metabolismo. Las plantas toman los minerales del suelo.

 

Carbohidratos o Hidratos de carbono

El metabolismo utiliza hidratos de carbono, proteínas y grasas; pero también requiere minerales para funcionar a un ritmo adecuado.

Los minerales participan en las reacciones metabólicas, mejoran el metabolismo y permiten mantener un peso saludable.

 

  • 1. Los minerales en el metabolismo actúan como cofactores porque se combinan con las enzimas incompletas para formar enzimas activas.
  • 2. Las enzimas activas se unen a las moléculas que realizan las reacciones químicas en el metabolismo (compuestos A y B) y aceleran su transformación para generar productos finales (A y B).
  • 3. Los productos finales se liberan y ayudan a transformar y usar la energía en el metabolismo; las enzimas permanecen sin cambiar.

 

 

Mejora tu metabolismo: incluye minerales en tus comidas y selecciona un alimento de cada grupo representado en el plato del bien comer.

 

Incluye: Verduras y Frutas, Cereales, Leguminosas y alimentos de origen animal.

 

 

 

Los minerales que el cuerpo necesita en cantidades mayores a 100 mg (cantidad > 100 mg) por día se llaman micronutrientes. Forman el 0.01% del peso (sodio, potasio, cloro, calcio, fósforo, magnesio y sulfuro).

 

Los minerales que el cuerpo necesita en cantidades menores a 100 mg (cantidad < 100 mg) por día se llaman oligoelementos o minerales traza. Forman el 0.01% del peso (hierro, cobre, zinc, yodo, selenio, cromo, flúor, manganeso, molibdeno y otros).

 

Los minerales realizan funciones muy importantes.

Los minerales como el selenio, sulfuro, zinc, cobre y manganeso son indispensables para que las enzimas y moléculas que utiliza nuestro cuerpo como antioxidantes nos protejan de la contaminación.

 

Para aprovechar la energía y realizar actividad física, el metabolismo se regula con minerales como hierro, magnesio, cromo, selenio, yodo, fósforo y calcio.

Para tener un funcionamiento correcto, la sangre y el sistema inmune requieren hierro, cobre, calcio, zinc, selenio y magnesio.

 

Los dientes y los huesos necesitan calcio, fósforo, magnesio y flúor para mantenerse sanos.

El sodio, potasio y cloro ayudan a regular el balance de los líquidos en el cuerpo.

El zinc, yodo y calcio son necesarios para crecer y desarrollarse.

Los impulsos nerviosos y las contracciones musculares necesitan utilizar calcio, sodio, potasio y cloro.

 

Los alimentos proveen más que nutrientes.

Las plantas contienen también fitonutrientes que promueven la salud.

La soya contiene fitoestrógenos, que son compuestos hormonales en las plantas. Estos compuestos reducen el riesgo de ciertos tipos de cáncer y los niveles altos de colesterol en la sangre.

El caroteno es un fitoquímico que protege del daño del oxígeno en las células. Se encuentra en frutas y verduras amarillas o anaranjadas como la zanahoria, melón y durazno, así como en verduras de hojas verdes.

Los flavonoides reducen el riesgo de cáncer y protegen del daño provocado por el oxígeno. Se encuentran en zarzamoras, moras, uvas moradas, cebolla morada, etc.

No te pierdas ningún fitonutriente: llena tu plato con los colores del arcoíris alimenticio.