,

Para saber si los medicamentos para la presión arterial que suelen recetar los médicos pueden influir en el riesgo de una persona de desarrollar depresión, investigadores daneses analizaron datos de una década obtenidos de su registro nacional de salud. Los resultados se publicaron recientemente en la revista Hypertension.

El trabajo evaluó a 5.4 millones de personas que vivían en Dinamarca en 2005, excepto a aquellas previamente diagnosticadas con depresión o que se les habían recetado medicamentos antidepresivos. Los investigadores le dieron seguimiento a la salud de los participantes desde 2005 hasta 2015.

Poco más de 3.7 millones de personas recibieron una receta para un medicamento para la presión arterial durante el período de estudio de 10 años. Los investigadores se centraron en 41 medicamentos para la presión arterial de cuatro clases diferentes. Los diuréticos fueron los más comúnmente recetados, seguidos de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA), los bloqueadores de los canales de calcio y los bloqueadores beta. (Para obtener una lista de las diferentes clases de medicamentos para la presión arterial y ejemplos comunes, puedes consultar este enlace).

En las personas que tomaron los diferentes medicamentos, los investigadores evaluaron la tasa de depresión, que fue determinada por un diagnóstico de un médico o por el uso de antidepresivos.

Conoce más: Consejos para combatir la depresión causada por medicamentos

Los hallazgos revelaron que ninguno de los diuréticos pareció afectar el riesgo de depresión. En cada una de las otras clases de fármacos, al menos dos fármacos se relacionaron con un menor riesgo de depresión: enalapril, ramipril, amlodipino, verapamilo, propranolol, atenolol, bisoprolol y carvedilol.

Con base en lo anterior, se concluyó que las personas que tomaban ciertos betabloqueadores, así como algunos otros medicamentos para la presión arterial que cruzan la barrera hematoencefálica, tuvieron menos probabilidades de desarrollar depresión.

Sin embargo, de acuerdo con el doctor Randall-Zusman, cardiólogo del Hospital General de Massachusetts quien opinó sobre la investigación, debido a que existen tantos medicamentos distintos a elegir para la presión arterial, no hay absolutamente ninguna necesidad de tolerar sus efectos secundarios, y menos la depresión, que puede ser muy debilitante.

Por ello, la recomendación del experto es que no dudes en decirle a tu médico si notas cambios de humor u otros efectos secundarios desagradables después de comenzar un nuevo medicamento. Con los medicamentos para la presión arterial, los síntomas como sentirse cansado o mareado no son inusuales durante la primera semana, y suelen resolverse una vez que tu cuerpo se adapta.

 

Vía: Harvard Medical School