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Además de afectar tu salud mental, los malos hábitos de sueño —incluyendo el insomnio— aumentan el riesgo de obesidad y sobrepeso, de acuerdo con la investigadora de la UNAM, Lucía Mendoza Viveros.

“En las personas se ha visto que la privación aguda de sueño afecta la tolerancia a la glucosa y la respuesta a la insulina; es decir, el metabolismo responde de manera inadecuada”, apuntó la maestra en Ciencias Bioquímicas.

De hecho, cuando dicha situación es sostenida durante años de trabajo nocturno o desveladas, las consecuencias pueden ser graves, según la científica del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM.

A través del proyecto “Relojes hipotalámicos en el control central del metabolismo”, se comprobó que el insomnio y el acortamiento del descanso es un problema que conlleva a muchos problemas de salud, así como al detrimento de la calidad de vida de las personas.

“Todavía no sabemos bien qué significa, pero podemos deducir que el hecho de que se expresen menos transcritos de manera rítmica indica un problema en el metabolismo; en el tejido adiposo pardo, que se dedica a gastar energía en forma de calor, podría significar que los procesos no suceden adecuadamente y eso aumenta el peso, porque la energía se guarda”.

La investigación, realizada en ratones, comprobó que en el grupo de animales alimentados con una dieta alta en grasas —a los cuales sólo se les permite comer de noche, cuando su metabolismo está mejor preparado para recibir alimento—, los patrones de expresión de los genes se parecen más a la condición normal, no patológica.

Recomendaciones

  1. Realiza cambios en tu dieta.
  2. Practica ejercicio y actividad física.
  3. Mejora tus hábitos y duerme mejor.

Recuerda que la duración del sueño afecta a las hormonas que regulan el hambre: la grelina y la leptina. Un mal descanso también genera fatiga y conduce a una menor actividad física.

 

Vía: Notimex