,

Sembarazo-pescado-obesidad-2i eres de esas futuras mamás que tienen un antojo voraz de pescado durante el embarazo mejor piénsalo dos veces, pues un nuevo estudio afirma que las mujeres embarazadas que comen pescado en exceso parecen aumentar el riesgo de que sus bebés sufran obesidad durante la infancia, y que son los contaminantes en los peces los que causan ese efecto.

La doctora Leda Chatzi, de la Universidad de Creta en Grecia y quien estuvo a cargo de la investigación, analizó datos de más de 26,000 mujeres embarazadas y sus hijos, quienes vivían en Estados Unidos y en Europa. Se observó el cambio en el peso de los niños hasta que cumplieron los 6 años de edad.

Los resultados de este trabajo, que se publicó en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, revelaron que los hijos de las mujeres que comieron pescado más de tres veces a la semana durante su embarazo crecieron más rápido desde su nacimiento hasta los 2 años de edad. Sin embargo, mostraron tener más posibilidades de desarrollar sobrepeso u obesidad a los 4 y a los 6 años de edad. Otro dato curioso es que este efecto fue mayor en las niñas que en los niños.

Aunque el estudio no fue diseñado para probar causa y efecto, el equipo de Chatzi asegura que los contaminantes orgánicos presentes en el pescado pueden alterar las hormonas del cuerpo, aumentando así el riesgo de obesidad.

Los investigadores mencionaron que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y la Agencia de Protección Ambiental de dicho país recomiendan que las mujeres que están embarazadas, en periodo de lactancia o que puedan quedar embarazadas, no deben comer más de tres porciones de pescado a la semana, para reducir al mínimo las toxinas que posee este alimento, como es el caso del mercurio.

Los especialistas también dijeron que no tienen datos suficientes para distinguir entre los diferentes tipos de pescado que consumen las mujeres, ni tampoco cómo se cocinó el pescado, o la fuente de agua de donde provienen los peces.

Con respecto al descubrimiento, una experta opinó que esto podría ser otra razón para que las mujeres eviten el pescado durante el embarazo.

«Estaría muy interesado en observar si este vínculo está ligado a la exposición a sustancias nocivas específicas, como el mercurio», dijo Erin Keane, dietista registrada y nutricionista del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York.

«Las recomendaciones actuales son que los mariscos que son bajos en mercurio – como el salmón, el abadejo, las sardinas, el atún enlatado y el camarón – deben limitarse a 12 onzas (300 gr) por semana», subrayó Keane. «El atún blanco enlatado debe limitarse a no más de 6 onzas (170 gr) por semana. Los pescados que se sabe que tienen niveles altos de mercurio – como el tiburón, el pez espada, la caballa y el pez azulejo – deben ser evitados».

Si no existe una buena información sobre los niveles de mercurio que contiene el pescado de origen local, «las mujeres deberían adherirse a no comer más de 6 onzas por semana», aconsejó Keane.

Así que no olvides que durante el embarazo es mejor comer poco pescado, a fin de prevenir que tu bebé desarrolle obesidad en sus primeros años de vida.

 

Vía: Health Library