Como cada año, es común que en este mes patrio la gente use productos que contienen pólvora, ya sea para detonarlos o para generar luces de colores. No obstante, representan un alto riesgo porque pueden provocar daños graves en la salud así como incendios.

Ante ello, Alejandra Soria del Río, pediatra del Hospital General de Zona No. 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato, advirtió que “quienes utilizan este tipo de productos pueden llegar a padecer alteraciones físicas”.

A decir de la experta, las más significativas incluyen lesiones oculares, principalmente laceraciones en la córnea y el iris, y riesgos en el sistema respiratorio, como neumonías químicas y quemaduras.

A esto hay que añadir el peligro que corren las extremidades superiores e inferiores, llegando a presentarse amputaciones y desgarramientos difíciles de reparar que afectan la piel, los músculos y los tejidos blandos, mencionó.

Soria del Río dijo que las quemaduras están a la orden del día con estos productos. Dichas lesiones se clasifican en tres tipos: las de primer grado, donde se presenta enrojecimiento e inflamación local, que en principio no dejan cicatriz si se tratan adecuadamente. El aspecto es muy parecido al de una quemadura solar en un día de vacaciones.

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Las de segundo grado dañan la epidermis y parte de la dermis, produciendo flictenas (ampollas) y mucho dolor, y las de tercer grado se consideran las más graves al abarcar todo el espesor de la piel, no duelen ya que se dañan incluso las terminaciones nerviosas, pueden afectar el músculo, e incluso en casos muy graves, hasta el hueso.

Además, las quemaduras pueden dejar secuelas físicas y fisiológicas severas, comprometiendo áreas particulares del cuerpo. Típicamente, la hospitalización por quemadura es larga, dolorosa y costosa.

Datos estadísticos revelan que los menores de cinco a 14 años de edad son los más afectados por estos dispositivos, pero también se dan casos en niños más pequeños, que por manipular estos productos, afectan su salud de manera importante.

Finalmente,  la especialista recomendó lavar las lesiones con agua y acudir inmediatamente al servicio de urgencias, pero si la herida compromete la vascularidad de la extremidad, deberá ejercerse presión sobre la misma para detener el sangrado.

 

Vía: Notimex