La fruta deshidratada o seca es una fuente más saludable de nutrición y calorías. En algunos casos, puede ser incluso más saludable que la fruta fresca, así lo señala la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

Las frutas deshidratadas típicamente contienen más fibra y antioxidantes que las frutas frescas. La fibra y los antioxidantes han demostrado combatir las enfermedades del corazón, la obesidad y el cáncer, señala la institución.

Pero es importante leer las etiquetas de nutrición en la fruta deshidratada y evitar las opciones que tengan azúcar agregada.

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¿Cómo se produce la fruta deshidratada?

La fruta seca es aquella en la que se ha eliminado casi todo el contenido de agua mediante métodos de secado.

La fruta se encoge durante este proceso, dejando una fruta deshidratada pequeña y de gran densidad energética.

Las pasas (que son uvas secas) son el tipo más común, seguidas de los dátiles, las ciruelas (ciruela pasa), los higos y los albaricoques.

También están disponibles otras variedades de frutas deshidratadas, a veces en su forma confitada (recubiertas de azúcar). Estas incluyen mangos, piñas, arándanos, plátanos y manzanas.

Las frutas secas se pueden conservar por mucho más tiempo que las frutas frescas y pueden ser un refrigerio útil y saludable, especialmente en viajes largos donde no se dispone de refrigeración.

 

Vía: Health Day News / Healthline