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plato-sano-iSi bien elegir los alimentos adecuados es el inicio de una dieta saludable, la manera en la que los cocinas también es fundamental.

Y es que algunas formas de preparar la comida, como asar o hervir, permiten conservar de una mejor forma el valor nutricional de los alimentos y, al mismo tiempo, resultan técnicas eficaces para reducir las grasas, las calorías y el colesterol, por ejemplo.

Entre los procedimientos que pueden ayudarte a cocinar de forma más saludable está el horneado. Cuando lo realices, preferentemente, utiliza un recipiente cubierto con un poco de líquido.

Para asar carnes y aves, por ejemplo, es importante que lo hagas sobre una parrilla que te permita que escurran las grasas propias de este tipo de productos; debes ajustar la temperatura para evitar quemar los alimentos; asimismo, puedes rociarlos con líquidos sin grasas y sin azúcares, como jugo de tomate sin sal o jugo de limón, por ejemplo.

Sumergir tus alimentos en agua hirviendo es también una efectiva forma de cocinar. Si hierves pollo procura quitarle la piel; en el caso de los vegetales, no los dejes demasiado tiempo.

También puedes saltear la comida en una sartén abierta y a fuego alto. En este caso puedes utilizar un poco de aceite vegetal en aerosol, una pequeña cantidad de caldo sin sal – o bajo en ella– o agregar un poco de aceite de canola repartido en la superficie con una toalla de papel.

Si haces un guiso a fuego lento, necesitarás un poco más de líquido que cuando horneas. Al terminar tu platillo puedes refrigerarlo y, una vez frío, eliminar la grasa excedente antes de recalentar.

Para cocinar al vapor coloca la comida en un colador sobre una olla con agua hirviendo a fuego lento.

Cuando se utiliza el microondas es importante que evites el plástico, además, esta forma de cocinar no requiere que se añada más grasa; de hecho, puedes quitarla si colocas entre dos toallas de papel tus alimentos mientras se cocinan.

Vía: HealthDay NewsAmerican Heart Association