Las lesiones por estrés repetitivo, o lesiones por uso excesivo, son lesiones que provienen de actividades que implican el uso repetido de músculos y tendones, al punto de que pueden ocasionar dolor e inflamación. Si permites que estas lesiones progresen, puedes desarrollar entumecimiento y debilidad, dando como resultado una lesión permanente. Las lesiones por uso excesivo de manos y brazos son muy comunes entre los jugadores de videojuegos, mejor conocidos como «gamers».

Un ejemplo común es el síndrome del túnel carpiano, que desarrollan muchos jugadores. Esta afección a menudo se observa en los trabajadores de oficina; normalmente implica la inflamación de un nervio en la muñeca, lo que causa dolor y entumecimiento.

El «pulgar de jugador» se produce cuando los tendones que mueven el pulgar se inflaman. El término médico para esto es tenosinovitis de De Quervain, y puede provocar hinchazón y movimiento limitado. Los jugadores también corren el riesgo de tener un dedo en gatillo o tenosinovitis estenosante, que es cuando un dedo se atasca en la posición doblada debido a una inflamación crónica. Asimismo, los gamers pueden contraer codo de tenista, una inflamación dolorosa de la zona donde el tendón se inserta en el hueso, que se manifiesta en la parte exterior del codo.

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Los videojuegos también se asocian con mayor riesgo de obesidad entre los adolescentes y, de manera plausible, lo mismo aplicaría para los adultos, pero se requieren estudios al respecto. Esto se debe al fenómeno obvio de que si un adolescente está sentado frente a una pantalla durante horas todos los días, no está realizando mucha actividad física. También se cree que la obesidad se debe a una mayor ingesta de alimentos mientras se juegan videojuegos. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Nutrition, «una sola sesión de videojuegos en adolescentes varones sanos se asocia con una mayor ingesta de alimentos, independientemente de las sensaciones de apetito». Los mecanismos propuestos son que las señales que indican saciedad (plenitud) se deterioran o que el estrés mental relacionado con los videojuegos activa los centros de recompensa, lo que conduce a una mayor ingesta de alimentos.

Los problemas de visión también son quejas comunes de los jugadores. El problema de visión más recurrente es la fatiga visual, que puede provocar dolores de cabeza y falta de concentración. Se ha reportado que los videojuegos provocan convulsiones, situación por la cual las consolas llevan a advertencias en el empaque.

 

Vía: Harvard Medical School