jubilacion-vida-sanaSi estas por jubilarte o ya lo lograste, te gustara saber que un estudio reciente de la Universidad de Sidney, en Australia, afirma que las personas que se jubilan se vuelven más activas, duermen mejor y reducen sus hábitos de sedentarismo.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos analizaron por más de tres años diferentes aspectos de la rutina de 25,000 australianos mayores de 45 años, entre los que destacaron la actividad física, la dieta, el sedentarismo, el consumo de alcohol y los patrones de sueño.

Con ello, observaron que quienes se habían jubilado presentaban un aumento de la actividad física, eran menos sedentarios, fumaban menos y sus hábitos de sueño eran más saludables, comparados con quienes todavía trabajaban.

«Nuestro trabajo revela que la jubilación se asocia con cambios de estilo de vida positivos», aseguró Melody Ding, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sidney y autora principal del trabajo.

En resumen, los autores confirmaron que las personas jubiladas dedicaban 93 minutos más a la semana a actividades físicas, reducían los hábitos de sedentarismo en 67 minutos diarios y dormían 11 minutos más al día. Asimismo, un 50 por ciento de las mujeres investigadas había dejado de fumar.

A pesar de que no hubieron diferencias en el estilo de vida según la edad, el sexo, el lugar de residencia (urbano o rural), el estado civil y la educación, los investigadores encontraron un mayor descenso en cuanto a un estilo de vida sedentario en las personas que vivían en la ciudad y tenían un nivel educativo elevado.

Ding detalló que: «Los cambios de estilo de vida fueron más notables en las personas que trabajaban a tiempo completo. El empleo y los desplazamientos les ocupan gran parte del día, en cambio, cuando se jubilan, disponen de suficiente tiempo para estar físicamente activos y dormir más». Tampoco se detectó una relación entre la jubilación y el consumo de alcohol o alimentos sanos, como frutas y verduras.

Los investigadores apuntan que tanto los profesionales de la salud como los políticos deberían considerar la implementación de programas que fomenten una vida saludable después de la jubilación. Además, esperan que su estudio motive a las personas a pensar de manera positiva sobre esta etapa de la vida. «Mi madre vive en China, donde la jubilación obligatoria para las mujeres es a los 55 años. Le preocupaba mucho dejar de trabajar, pues sentía que ya no era útil», destacó Ding, y añadió: «Ahora se pasa el día disfrutando de tantas actividades y aficiones que no recuerda cómo tenía tiempo para trabajar».

 

Vía: Scientific American