¿Sabías que los cónyuges de una pareja crónicamente enferma que se sienten valorados por sus esfuerzos de cuidado mejoran su bienestar general tanto física como mentalmente? Así lo reveló un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale.
El trabajo, publicado en la revista Health Psychology, examinó dos grupos de cuidadores en dos estados de EU (Michigan y Connecticut), encontrando que brindar ayuda se asocia con una mejor salud psicológica para los cónyuges cuando la asistencia otorgada a su pareja enferma es apreciada y contribuye a la felicidad.
73 cónyuges de personas con enfermedad de Alzheimer o demencia y 43 cónyuges de personas con dolor crónico (como artrosis o problemas de espalda) informaron sobre su prestación de apoyo, sentimientos de ser apreciados, niveles de emoción positiva y negativa y síntomas de salud física. Cuando los cónyuges sintieron que su ayuda mejoró el bienestar de su pareja y recibieron retroalimentación positiva, los hallazgos mostraron que ambos esposos experimentaron una mejor salud mental y bienestar emocional, así como menos problemas de salud.
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“Aunque sabemos que las enfermedades crónicas pueden ser estresantes para las parejas casadas, no se sabe bien qué aspectos de la atención son más gravosos”, dijo la doctora Joan Monin, profesora asociada en el Departamento de Ciencias Sociales y del Comportamiento y autora principal del estudio. «Nuestros hallazgos sugieren que aunque algunos casos en donde se brinda apoyo pueden ser estresantes para los cónyuges con parejas enfermas, otros pueden aumentar las emociones positivas de los cónyuges y reducir los problemas de salud. El ingrediente importante es sentirse apreciado por el apoyo que se proporciona».
Según Monin, los cónyuges de parejas con enfermedades crónicas tienden a verse agobiados por el hecho de presenciar el dolor de su pareja, tener que lidiar con sistemas médicos complejos, rutinas físicas o no tener los recursos adecuados para ayudar a cuidar de su ser querido. Tales factores pueden cobrarse un fuerte costo emocional y físico. No obstante, los resultados demuestran que incluso con dichas cargas, una respuesta emocional positiva del cónyuge enfermo hace una gran diferencia para beneficiar psicológicamente al cónyuge cuidador.
«Piensa en cómo te sentirías si tu amor y tu apoyo nunca fueran reconocidos», subrayó Monin. «No nos sentiríamos bien al brindarles el cuidado y hasta podríamos quedar resentidos. Podemos ver, a partir de estos hallazgos, que reaccionar a la atención de nuestro cónyuge de una manera positiva podría ser una manera de hacer que ambas partes sean más felices y saludables».
