Si tienes un puesto de jefa o jefe, sentirte apreciado por tus empleados es bueno tanto para ti como para tu negocio o empresa, así lo dio a conocer un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Management.
El trabajo incluyó a 79 supervisores que, dos veces al día durante 10 días laborales consecutivos, registraron qué tanto se sentían apreciados por su personal y cómo eso afectaba sus niveles de energía, satisfacción laboral, sentido de optimismo y satisfacción con la vida.
«Los días en los que los supervisores se sentían más apreciados tenían más energía, y esto se traducía en niveles más altos de optimismo, satisfacción con la vida y satisfacción en el trabajo», señaló Maureen Ambrose, coautora del estudio y profesora de ética empresarial en la Universidad de Florida Central.
«Esto fue interesante porque nuestro campo no había observado una conexión entre sentirse apreciado y una energía superior. Por lo general, miramos cómo los supervisores pueden aumentar los recursos de los subordinados, no al revés», explicó la experta.
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Los investigadores también descubrieron que los jefes que se sentían apreciados por sus trabajadores mejoraron fuertemente su ánimo y autoestima si tenían una autovalidación débil.
«Basándonos en la teoría, sabíamos que sentirse apreciado por otra persona envía una fuerte señal de que se te considera positivamente, y los sentimientos de consideración positiva evocan una sensación de vigor, o de energía aumentada», refirió Ambrose.
La investigadora agregó que esto es importante porque los estudios sugieren que cuando las personas tienen más energía, son más capaces de mantener una actitud positiva y participar en comportamientos positivos en el trabajo. Por otro lado, cuando los jefes tienen poca energía, se involucran en una supervisión más abusiva, creando peores lugares de trabajo para sus empleados.
Los autores esperan que su investigación ayude a que las personas realicen un examen más detenido de la gratitud y el aprecio en el lugar de trabajo, para entender mejor la manera en la que los empleados afectan a sus supervisores.
«Cualquiera que haya tenido personas a su cargo sabe cuán influyentes pueden ser las relaciones con sus subordinados», apuntó Ambrose. «Adoptar esta perspectiva ascendente puede ayudarnos a comprender mejor las experiencias vividas por los supervisores en el trabajo y por qué hacen las cosas que hacen».
Vía: Health Day News
