Encontrar la felicidad suele ser el objeto de deseo de millones de personas alrededor del mundo. Y no es para menos, de acuerdo con un reciente estudio, las personas que se sienten más felices en promedio viven más tiempo y lo hacen gozando una mejor salud.

De acuerdo con investigadores del Colegio Universitario de Londres (Inglaterra), autores de la investigación, la felicidad de verdad podría ser una de las mejores medicinas que tenemos disponibles.

El estudio, cuyos resultados fueron publicados en la edición online de la revista especializada JAMA Network Open, encontraron que las personas que están felices consigo mismas y con su bienestar tienden a vivir una vida más larga y sana, en comparación de quienes están constantemente tristes.

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Los hallazgos son “uno de muchos que apuntan en la misma dirección general: que las personas que son más felices y más optimistas y tienen un mayor grado de satisfacción vital tienden a estar más sanas y a vivir más tiempo”, apuntó James Maddux, profesor emérito de psicología clínica en la Universidad de George Mason, en Virginia, Estados Unidos.

¿La razón?

Una posibilidad que explique estos resultados es que un estado de infelicidad constante produce mucho estrés en el cuerpo, explicó Nancy Mramor, psicóloga de Pittsburgh especializada en la salud, el estrés y el bienestar.

Los pensamientos negativos automáticos crean una respuesta de estrés en el sistema nervioso, lo que crea desgaste en el cuerpo. Si uno piensa que su salud es excelente, está enviando esas señales positivas al cuerpo. Hay evidencias de que estar libre de estrés libera al cuerpo de una gran carga”, detalló.

El estudio

Durante el estudio, los investigadores del Colegio Universitario de Londres encontraron que las personas con una actitud más positiva no solo añadieron más años a su vida, sino que también tendían a disfrutar de una mejor salud.

Las mujeres de 50 años que reportaron disfrutar de sus vidas tenían una esperanza de vida proyectada de 37 años más, en comparación con solo 31 años entre quienes se sentían deprimidas e infelices con sus vidas.

Algo similar sucedía entre los hombres de 50 años: los que eran felices tenían una esperanza de vida de 33 años más, en comparación con unos 27 años entre los hombres abatidos.

Cambiar el pensamiento es clave

Las personas pueden cambiar su actitud vital si lo desean, destacaron los expertos. “Sin duda el pensamiento puede reentrenarse. Pero hay que reconocer que debe hacerlo, y hay que tener el deseo de hacerlo”, enfatizó Mramor.

 

Vía: Health Day News