Uno de los principales riesgos que tienen las personas que viajan es padecer la llamada “diarrea del viajero”. La causa más frecuente es infección, y se adquiere principalmente por la ingesta de alimentos o bebidas contaminados.
La diarrea se define como la aparición de un cuadro de tres o más deposiciones de heces no formadas al día.
Cuando esta enfermedad dura poco se le llama diarrea aguda y es un problema común que suele durar de uno a dos días. La diarrea que dura por lo menos cuatro semanas se llama diarrea crónica y los síntomas pueden ser continuos o aparecer y desaparecer.
Para el tratamiento de la diarrea se recomienda la rehidratación. A veces no se puede encontrar causa alguna. Sin embargo, no es necesario siempre y cuando desaparezca en uno o dos días.
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Deshidratación
Estar deshidratado significa que tu cuerpo no tiene suficiente líquido para funcionar adecuadamente. Cada vez que tienes una evacuación intestinal, pierdes líquidos; también pierdes sales y minerales, como sodio, cloruro y potasio. Estas sales y minerales afectan la cantidad de agua que permanece en tu cuerpo.
La deshidratación puede ser grave, especialmente para niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Las señales de deshidratación en los adultos incluyen:
- Tener sed.
- Orinar con menos frecuencia de lo normal.
- Tener orina oscura.
- Tener piel reseca.
- Sensación de cansancio.
- Sensación de mareo o desmayo.
Medidas de prevención
- Higiene de los alimentos. Realizar la preparación de los alimentos en las condiciones idóneas.
- Destino. Las zonas tropicales son las de más alto riesgo, se considera el factor más importante.
- Estación del año. La diarrea del viajero es más frecuente en las estaciones cálidas.
- Tipo de viaje. Es habitual en los viajeros que van de campamento o en viajes de exploración en la naturaleza.
- Edad. Es más frecuente y grave en niños.
- Lavado correcto de manos.
- Conservación de los alimentos. En los lugares de calor es más fácil que los alimentos entren en descomposición por falta de refrigeración.
Vía: NationalInstitutes of Health (NIH). NIDDK