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i-presion-arterialLa presión arterial aumenta de forma constante cuando se asciende a lugares de gran altitud. Así lo señalaron investigadores italianos que realizaron un estudio en las alturas del monte Everest.

Los descubrimientos, publicados en línea en la revista European Heart Journal, podrían no afectar únicamente a las personas que suben grandes altitudes, sino también a aquellas que están al nivel del mar y que tienen apnea del sueño.

Y es que los hallazgos podrían tener una serie de implicaciones para las personas que tienen afecciones que resulten en la privación del oxígeno, por ejemplo.

«Nuestros hallazgos también nos permiten tomar las medidas adecuadas para advertir a los pacientes con problemas cardiovasculares sobre la necesidad de tener precaución si van a exponerse a una altitud alta por ocio o por trabajo», explicó Gianfranco Parati, líder del estudio y director del Laboratorio de Investigación de Cardiología del Istituto Auxologico Italiano en Milán.

Para realizar esta investigación, los científicos se unieron a una expedición de 47 voluntarios, los cuales llevaban monitores de presión arterial, que viajaron al campamento base del monte Everest, el cual se encuentra a una altitud de 5 mil 400 metros.

Los monitores de presión arterial hacían lecturas durante las 24 horas a medida que los voluntarios escalaban hasta el campamento base. Asimismo, recibieron, aleatoriamente, 80 miligramos de telmisartan (un medicamento para bajar la presión arterial) o un placebo.

Así, se observó que la exposición a esta elevada altitud, era responsable de un aumento de 14 mmHg de la presión arterial sistólica y de 10 mmHg de la distólica, promediados durante un periodo de 24 horas.

El aumento se debe a varios factores, el más importante, la privación de oxígeno al aumentar la actividad del sistema nervioso simpático del cuerpo, lo cual hace que el corazón trabaje más y los vasos sanguíneos periféricos se estrechen.

A decir de Parati, estos descubrimientos pueden ayudar en la gestión de pacientes con enfermedades crónicas, incluyendo la insuficiencia cardiaca crónica, en la que la respiración se interrumpe periódicamente, en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la apnea del sueño obstructiva y la obesidad grave.

Además, descubrieron que aunque el telmisartan redujo significativamente la presión arterial a nivel del mar y a 3 mil 400 metros de altura, no se observó ningún efecto al poco tiempo de llegar a los 5 mil 400 metros.

Vía: HealthDay News