La hernia hiatal (o hernia de hiato) es una afección que ocurre cuando parte del estómago se asoma a través de un espacio natural u orificio (llamado hiato) en el diafragma, que es un músculo que separa el pecho del abdomen, así lo indica la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Normalmente, el esófago se conecta con el estómago a través de este orificio, pero en algunos casos, la parte superior del estómago se desliza hacia arriba a través del hiato. La causa más común es el debilitamiento de la musculatura que rodea dicho espacio, que puede agravarse por el esfuerzo durante las deposiciones, la tos intensa, el embarazo o el ejercicio intenso.

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Si bien muchas personas que tienen una hernia hiatal no presentan síntomas, el reflujo ácido es una señal común. La hernia puede cambiar la posición y función del esfínter esofágico inferior, un músculo circular en la base del esófago que normalmente mantiene el ácido dentro del estómago. El esfínter no siempre se cierra cuando debería, lo que permite que el ácido estomacal irritante se escape hacia el esófago y provoque acidez.

La buena noticia es que la mayoría de las personas con una hernia hiatal no necesitan tratamiento, y menos del 5% de quienes la padecen necesitan cirugía para solucionar el problema. Por ello, si experimentas síntomas de reflujo ácido, como acidez estomacal, es recomendable que ingieras comidas más pequeñas y evites comer dentro de las dos horas previas a acostarte por la noche. Si tu médico cree que es necesario, quizás también te recete tomar un antiácido.

 

Vía: Harvard Medical School