Un alimento tan simple como beneficioso para la salud integral, esa bien podría ser la definición de la lechuga.

Se trata del componente principal de las deliciosas ensaladas que acompañan nuestras comidas, pero su importancia puede ir mucho más allá. Expertos coinciden en que la lechuga es un ingrediente muy común al que no se le da la importancia que se merece.

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No solamente debe ser vista como un ingrediente habitual en la ensalada, sino como un alimento infaltable en nuestra dieta diaria, debido a los diversos beneficios que aporta a la salud, entre los que se encuentran:

1 Posee un alto componente diurético debido a sus altas dosis de potasio. Esto la convierte en un alimento ampliamente recomendable en dietas para bajar de peso o tratar la hipertensión. Además, ha demostrado ser muy útil en dietas destinadas a bajar el nivel de azúcar en la sangre, debido a sus cualidades depurativas.

2 Es un alimento con altas dosis de calcio y fósforo, minerales que nos ayudan a desarrollar y mantener huesos sanos y fuertes.

3 Se trata de una gran fuente de oligoelementos (elementos químicos que, en cantidades muy pequeñas, resultan indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo) no muy habituales en el mundo vegetal, como es el selenio, un antioxidante natural que nos ayuda a evitar el envejecimiento prematuro y previene el cáncer de colon, próstata y pulmones.

4 Contiene una buena cantidad de aminoácidos, los cuales el cuerpo transforma en proteínas. Un ejemplo es la alanina, la cual resulta imprescindible en la creación de músculos y tejido nervioso. Otro ejemplo es la glicina, que es útil para el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico.

5 Posee una gran cantidad de vitamina C, E y betacarotenos que el organismo transforma en vitamina A.

6 Comerla cruda (siempre y cuando esté bien desinfectada) nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea, además de prevenir la arteriosclerosis y disminuir el colesterol.

 

Vía: Vitónica