En la actualidad, existen diferentes modos de tomar la presión arterial, desde baumanómetros convencionales, hasta gadgets digitales que pueden guardar en su memoria el registro de varios días.
Sin embargo, cualquiera que sea el método de toma de presión elegido, existen ciertas limitaciones en todos; una de las más conocidas en el ámbito médico es el aumento de la presión arterial por “bata blanca”, llamado así por la respuesta adrenérgica (sustancias que produce el cuerpo que pueden provocar taquicardia y aumento de la presión arterial) al momento de visitar al médico.
Así mismo, se han identificado otras causas de aumento de presión arterial, una de éstas es durante el sueño secundario o Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño, o incluso debido al ciclo circadiano propio del cuerpo.
Ciertas condiciones del paciente también pueden provocar una hipertensión enmascarada, como que fumen, que padezcan obesidad, o que sean sedentarias; que al momento de realizar alguna actividad física aunque no sea extenuante presentan una elevación de la presión arterial.
A la fecha, se sabe que el presentar una hipertensión arterial enmascarada puede retrasar el diagnóstico hasta por 5 años, teniendo como secuela el posible daño al corazón, ojos y riñones.
En el reporte IDACO que incluyó a 11 países, se calculó una prevalencia de 44.5% de pacientes con hipertensión enmascarada.
Es importante que si presentas factores de riesgo como sobrepeso, tabaquismo, sedentarismo y ciertos síntomas como dolores de cabeza, visión borrosa o zumbido de oídos acudas a tu médico no solo una vez, sino a visitas periódicas para poder abordar la hipertensión de manera temprana y otorgarte el tratamiento óptimo con la finalidad de evitar secuelas.
Vía: Hypertension
